Consciente
de los problemas de distribución de sus publicaciones, –que define como “zigzagueantes fechas de aparición”–,
anima a sus lectores a subscribirse a ellas; pero al ser consciente de la
importancia que tiene el que el comprador acuda a los puntos de venta, donde
puede adquirir más títulos, incita a ese mismo lector a que reclame en su kiosco
habitual la presencia de las colecciones de T.E.
Intenta
contener la progresiva sangría de autores y obras de renombre que sufren sus
revistas mediante torniquetes –en forma de “concursos”– en los que brinda a
lectores la posibilidad de ver sus trabajos publicados en los mensuales de
T.E.; a la vez que da espacio a narradores incipientes a los que no puede
retener en cuanto éstos reciben una oferta creativa con más garantías
editoriales.
Basta leer la entrevista en el número 3 de “Zander Magazine” a Enrique Corominas, para comprobar la
montaña rusa de sorpresas en que se convierte colaborar con Toutain ya a finales de la década de
los años 80 del siglo pasado.
Más
allá de “1984” y “Zona 84”, son varias las revistas publicadas por Toutain
Editor, entre las que destacan: “Creepy”, “Ilustración + Comix Internacional” y
la enciclopedia “Historia de los Comics”.
“Creepy”
tuvo dos etapas. La primera (de 1979
a 1985) cuenta con 87 –del número 0 al 79 de la
colección regular, junto a 7 especiales–. En un principio, imprime historias de
su homónima norteamericana, junto con otras de diferentes publicaciones de
Warren como “Eerie”.
A
medida que el vínculo con Warren se debilita, la edición española va dando más
espacio a historias propias de artistas representados por Selecciones
Ilustradas, a la vez que su temática se abre a campos alejados de las
narraciones terroríficas.
De hecho, en el número 32 (febrero de 1982) aparece
la primera entrega de Torpedo 1936, guionizada por Enrique Sánchez Abulí e ilustrada por Alex Toth. La serie, ya dibujada por Jordi Bernet, recalará en diferentes mensuales de T.E. como “Thriller” o
“Comix International”.
Dracula de Fernando Fernández
(publicada del 36 al 48), Los mitos de Cthulhu de Norberto Buscaglia y Alberto Breccia
(publicada del 63 al 79) y Las mil caras de Jack el destripador de Antonio Segura y José Ortiz (publicada del 66 al 75) figuran
entre las obras más destacables incluidas en este primer volumen.
En
las 19 entregas de su segunda etapa (de 1990 1992), “Creepy” alberga dos
auténticas joyas: Tragaldabas de Enrique Jiménez Corominas (publicada
del 1 al 6) y El otro Necronomicón, gran guion de Antonio Segura ilustrado por Jaime
Brocal Remohí (del 4 al 10 y finalizada en el 16) Destaca el apartado “Los
archivos del Creepy”, donde se recuperan historias clásicas dibujadas, en gran
número, por artistas españoles. En su la apertura de sus páginas a los
lectores, destaca la iniciativa “Cuentos cortos de terror”; donde las
colaboraciones literarias publicadas eran retribuidas al igual que las
ilustraciones que lo acompañaran.
Seguir leyendo.
Muy interesante. Se ve que ha luchado con uñas y dientes por sus creaciones. Eso siempre es bueno, creo.
ResponderEliminarMuchos besos
Hola de nuevo, Carmen:
EliminarSí, uno debe luchar por aquello que cree, pero también sabiendo cuando debe cesar en su lucha. En su etapa final, Toutain parecía un boxeador sonado lanzándole puñetazos al vacío tras el sonido del gong.
Un abrazo, compañera.
Parece una iniciativa interesante, un intento de corregir errores pasados.
ResponderEliminarSaludos.
Buenos días, Demiurgo:
EliminarDigamos que en gran medida Toutain se vio obligado a reconocer sus “errores”, ya que el público y los autores navegaban por otras aguas. Pero su barco ya hacía aguas, por su reacción llegó a destiempo y la emprendió con desgana-
Buen lunes, Demiurgo.
Vaya, qué pena!! Podías haberme informado antes,allá por el año 90, habría colaborado en esos "Cuentos cortos de terror" , solo el nombre ya me gusta mucho :)
ResponderEliminarBesos Mr. Ortea.
Buena semana.
Buenos días, Srta. Oteo:
EliminarPor aquellos años, aunque me pasaba el día de fiesta, tocar el tam-tam no era una de mis escasa habilidades, con lo que difícil tenía el haberla avisado.
Además, en su condición de mozuela hubiera tenido usted difícil participar en las convocatorias; ya que, y le escribo de memoria, no recuerdo si era necesario ser mayor de edad, o al menos de 16 años para participar.
Confío en que lleve usted bien los preparativos para su sesión de firmas de este sábado en el Salón del libro de Madrid.
Feliz miércoles, Srta. Oteo.
Buenas tarde Mr. Ortea:
EliminarTambién es una pena que no supiera usted tocar el tam-tam, contaba con que era una de sus muchas habilidades, otra cosa es que yo hubiera interpretado el mensaje correctamente, que no destaco precisamente como traductora de tam-tam.
De lo de mi condición de mozuela no se lo voy a negar, tengo un corazón muy joven aunque mi DNI se empeñe en recordarme lo contrario, pero digamos que en el 90 era mayor de 16 años y de edad :)
Los preparativos van bien, mis nervios también van...
Le espero mañana en mi casa Sr. Ortea.
Un beso y que termine bien el miércoles.
Buenos días, Srta. Oteo:
EliminarQuizá mi mayor habilidad sea la de desaprender, ya que es el truco para mantener viva la curiosidad.
Admito mi gusto por tocar, palpar y acariciar; pero lo de golpear no es lo mío (quizá lo fue de niño pero lo desaprendí pronto), con lo que mi futuro como músico percusionista habría sido tan nefasto como el actual de modelo peluquerista.
Suerte la de usted: tener un DNI charlatán es toda una grata compañía. Yo tenía un espejo delator de mis excesos, ahora cual vampiro evito reparar en mi reflejo.
Buen jueves, Srta. Oteo.