«El largo Halloween» se desarrolla en el primer año de existencia del Murciélago, cuando los bajos fondos de la ciudad de Gotham estaban controlados por familias mafiosas, y los monstruos llamados a aterrar la ciudad se encontraban en fase de rodaje.
Bruce Wayne –máscara social de Batman– acompasa
su función de defensor de la ciudad a su actuación de vividor; y el paladín
establece vínculos de amistad/odio con personajes que conllevarán su devenir
posterior. Millonario y alter-ego compartirán objetivos: Wayne
combate económicamente a los Falcone, Batman
frena sus fechorías; Bruce encara la sensualidad de Selina, el
Murciélago el ronroneo de la Gata.
Archie Goodwin, supervisor de los anteriores trabajos de Sale y Loeb para DC, los animó/retó en un peculiar “truco o trato” a que desarrollaran una aventura de Batman estructurada como una novela negra. Frank Miller aceptó que usasen algunos personajes creados por él para la su obra «Año uno»; el guionista Mark Waid les recordó la importancia del personaje de Harvey Dent en la forja del héroe;...
El
resultado es un soberbio fresco batmaniano donde los creadores no ocultan
referencias a obras como la película «El padrino» (F.F. Coppola, 1972), homenajes a mentores —Gordon
guarda gran parecido con Goodwin—, y
guiños a sus trabajos anteriores. Releyendo Locura, vemos que son
varios los párrafos de ésta repetidos en BELH: como la descripción del Sombrerero Loco,
calcada en la página 18 de la novena entrega, o en la 16 del décimo capítulo.
Magnífica novela gráfica. Como bien dices una novela negra que pienso ha inspirado el tratamiento del personaje en la última película The Batman que me sorprendió para bien. Esta portada aprovechando la boca de la calabaza para incluir el logo del murciélago es un recurso que antes usó Todd McFarlane como un guiño nada menos que en la competencia, en su etapa de Spiderman. Un abrazo
ResponderEliminarHola, David:
EliminarTambién me gustó “The Batman” (aunque no la vi en un cine, sino en casa, lo que condiciona mucho el visionado de este tipo de superproducciones).
McFarlane no tenía quien le tosiera, fue el creador más poderoso del cómic USA durante casi 20 años. A ver si recupero un artículo que publiqué sobre él.
Un largo abrazo, David.