Ahora, más que nunca, hay que mantener la ilusión.
Mi última visita a la tienda de cómics donde otrora trabajé —y de la que ahora soy cliente— fue tan desoladora como encender la televisión y volver a encontrarme el rostro de Jesús Hermida.
¿Cómo puede ser que constantemente los diferentes grupos editoriales estén editando los mismos tebeos?
¿Así se dignifica un medio artístico?
Como lector de Historieta desde hace 38 años, mi respuesta es ¡No!
Recientemente, la editorial española Dolmen ha comenzado a republicar la colección The Savage Dragon —creada, desarrollada y mimada por Eric Larsen—.
En su momento el proyecto había sido divulgado por Planeta, y luego por Aleta Ediciones. La primera en un formato que respetaba el formato, color y gramaje original de la serie; la segunda en unos tomos que alteraban las citadas condiciones.
¡Y entonces llega la editorial Dolmen! La cual a una triste edición en blanco y negro, le une un formato de tamaño inferior y una presentación en tomo que agrupa 11 cómics.
Sinceramente, no me parece la forma más apropiada de lograr que un lector se anime a comprar un producto. Pero bueno, ellos son los profesionales. Como parece ser que una de las razones que justifican su llorosa presentación es la falta de originales en color, desde aquí ofrezco de forma gratuita a Dolmen mis tebeos para que los usen de cara a la posible continuidad de su proyecto editorial. Suyos son si me garantizan que intentarán editar los tebeos de manera acorde a la de los tomos recopilatorios yanquis —por cierto, en esta página oficial del creador podéis encontrar cosas muy interesantes http://www.savagedragon.com/—
Mientras tanto, seguiré fantaseando con el regreso de los dragones.
Si volvieran los dragones.
Érase una vez en un reino llamado España, que un alegre dragón verde compartió espacio con dioses asgardianos, superhombres kriptonianos y engendros infernales. En aquella época el hecho de ser de un color diferente, o lucir cresta, no le impedía a un ser dotado de buenas intenciones acometer al Mal, a la vez que tentaba a rubicundas señoritas.
De aquella era de leyenda, en la que crónicas mensuales de las gestas de los héroes más diversos poblaban nuestro mercado, hoy sólo queda el recuerdo. Acerquémonos todos para rememorar los cantares en los que un salvaje dragón luchaba por ser feliz, y comerse algo más que una perdiz.
Hubo un tiempo, allá por la mitad de la Tercera Edad del Cómic Generalista, en que Serión, Señor Obscuro del Control Creativo, se expandía de nuevo con fuerza por la Tierra Medía de la Historieta. Cuando todos creían olvidada la amenaza obscurantista que supuso el pérfido nigromante Wertham, El Sicalíptico —cuyos sortilegios aun se apreciaban en la llamada Vergüenza del Comics Code, que las editoriales lucían en sus blasones— se produjo un renacer de Muermor, tierra asolada por el aburrimiento narrativo desde la que Serión buscaba ampliar su dominio editorial. En ella se gestaban una sucesión de tebeos insufribles en los que la pretenciosidad o banalidad de sus creadores era avivada por Los espectros del dinerillo que gobernaban las dos principales torres creativas tebeísticas. Bajo la excusa del beneficio económico, estos espectros aumentaban el poder de su señor, Serión, en su campaña por asolar La Tierra Medía.
El número de creyentes en las virtudes de la Historieta disminuía, siendo sustituidos por especuladores de papel impreso guardado en bolsas de plástico, o acumuladores de mercadotecnia nunca sacada de los embalajes. Las horas del reino artístico del Tebeo Popular parecían contadas, y los seguidores del otrora arte multitudinario comenzaban a sufrir una implacable caza de brujas, que convertía en victimas del desprecio social a los que no abjuraban de la magia del medio aduciendo razones de madurez o sensatez.
I´m Ben Grin and I endorse Nino Ortea for president of The Savage Dragon universe. nuff said
ResponderEliminarPero bueno, Ben, ¿dónde has dejado a y enloquece?
ResponderEliminarNo sé por qué, pero a mí me parece que lo que usted quiere es mandarme a presidir la zona negativa.
Pero bueno, tengo una laaaarga noche hotelera para pensármelo.
Gracias por el comentario.
Venga Nino, que esto es toda una crónica del cómic de los últimos años! En lo personal yo sí sentí una especie de cambio con la publicación de Spawn y la creación de Image. Como que los superhéroes se volvieron menos perfectos, mostrando un lado mucho más oscuro y más amoral. Bueno, ese fue mi parecer. A lo mejor lo sentí así porque estaba en la secundaria y era mucho más fácil de sorprender, jeje. Seguiré leyendo.
ResponderEliminarEspero no lo pases mal en los hoteles.
Un saludo infernal.
Has leído Genius OH OH?
ResponderEliminarMuy buenas, Susan:
ResponderEliminarPues sí, es una crónica de la Edad MEdia del Cómic Imaginativo, versión ninera.
Si a ti, en tu adolescencia, te sorprendió gratamente la publicación de los trabajos de Image; a este Hell Spawn, en su madurez, le pareció un auténtico subidón, que animó mi gen 13.
Lo peor vino después, y bastante pronto, cuando Los Señores del Dinerillo lograron con sus tretas arteras llevar a parte de nuestros héroes a La Torre Obscura Marveliana.
En los hoteles suelo pasarlo bien, pero lo de trabajar en la recepción... ¡me traslada a la zona negativa!
¡Un sortilegio celestial!
Mi tumbado Danilo:
ResponderEliminarNo he leido Genius OH OH, pero prometo ver la peli (sobre todo si sale Megan Fox)
Además, por lo de OH OH, deduzco que es la segunda parte así que mejor robo a algún ciego la primera parte (Genius, the beggining) y me la leo.
Ya te cuento luego.
¡Venga, a enloquecer!
Y dices que esto lo estan publicando en blancoynegro? Son unos ladrones
ResponderEliminarHola, Nacor:
ResponderEliminarLa verdad es que los editores son profesionales en la edición, y además en este caso se juegan su dinero en el intento.
Pero editar un original a color en blanco y negro y sin respetar su tamañoni formato, me parece innecesario.
Como aficionado, coleccionista y acumulador me niego a entrar en ese juego.
Ahora que, no engañan a nadie, pues con abrir el tebeo ves el meneo.
Salud
Verdaderamente lo malo no me parece que sea que hagan versiones. Siempre que oigo a alguien juzgar una versión de algo, una canción por ejemplo y decir “¿Que es esto? Han destrozado la canción.”, yo siempre pienso “¿Pero que pasa, es que la original ha dejado de existir?”
ResponderEliminarPor mí como si hacen miles de versiones de diferentes tamaños, formas y colores. Lo importante es que esto no cierre el grifo de las nuevas ideas. Espero que no sea esto lo que ocurre con el mundo de la Historieta y por eso nos inunden con mutaciones.
Gracias por esa divertida recreación de la explicación “Si volvieran los dragones”.
Salu2.
Hola, Korven:
ResponderEliminarObviamente, no pensamos igual.
Creo que el saturar el mercado de versiones conlleva el cansancio del aficionado.
No le veo sentido a un perenne sacar edicones definitivas de obras sobradamente publicada.
Verás, por tu juventud no viviste la ilusión que acompañó a la decisión por parte de la editorial Zinco (1989) de unificar sus formatos de publicación del comic-book según los parámetros pensados originalmente para su presentación.
Este viernes, mi visita a la tienda de tebeos que frecuento fue desoladora: formatos bastardos, precios desorbitados (9,95 euros por un el tomo de contadas 100 pags de los New Titans, editado en papel cutre y a mitad del tamaño original) Resultado: no compré nada y he hecho un pedido a amazon.
¿No defienden como capitalistas el libre mercado?
Ellos son libres de editar como quieren y yo de comprar lo que quiero.
Me voy a duchar, que me estoy calentando.
Venga, a leer, que es salud.
Un abrazo