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Después vendría una breve etapa en DC Comics durante 1988, periodo en el que Larsen aparcó el desarrollo de sus propias nigromancias y se dedicó a perfeccionar su hechicería trabajando en sortilegios ajenos. Destacando su arte en Doom Patrol –serie en cuyo resurgir colaboró John Byrne, futuro sufridor de algunas brujerías de Erik– donde ilustró los guiones de Paul Kupperberg. En la colección regular de La Patrulla Condenada editada en España por Zinco, encontramos los trabajos de Larsen del episodio 6 al 15, firmando también la cubierta del 16, capítulo que cerraba la edición española de la colección. Señalar que en su labor de portadista, sustituyó a su futuro agremiado en Image, Rob Liefeld. De su paso por DC también son muestra algunas de sus hechicerías editados por Zinco en colecciones como Legión de Superhéroes o en el segundo volumen de Superman.
Por último estaría su etapa en Marvel, editorial con la que alcanzó su graduación como ilustrador mágico. Su llegada a La Casa de las Ideas supuso para él la culminación de un sueño infantil, pues cuando empezó a garabatear sus sortilegios lo hizo inspirado por las obras y personajes marvelianos —The Incredible Hulk 156, The Mighty Thor 337 y What If? 3— son sus tebeos favoritos. De entre sus trabajos para dicha editorial publicados en España, destaca su labor en el segundo volumen de The Punisher —episodios21 al 25— donde además de dibujar los guiones de Mike Baron, labor en la que contó con la ayuda de entintadores tan sorprendentes como Al Wiliamson, firmaba las portadas.
Forum editó esta etapa dentro de la colección regular El Castigador, del número 24 al 29, donde compartía espacio con el The Punisher War Journal de Carl Potts y Jim Lee.
Un aspecto curioso en su primera etapa para Marvel es la sucesión de caprichos del destino que hicieron de él un continuador, o sustituto, del arte de su futuro coadjutor en Image, Todd McFarlane. Esta condición de heredero de los lápices de McFarlane se dio tanto en proyectos ligados al trepamuros como en otras lides, tal y como podemos apreciar en el tomo Zona nuclear, que agrupa del 340 al 346 de The Incredible Hulk; curiosamente Peter David —escritor de estos episodios— mantendría posteriormente un acalorado intercambio de maleficios con La Comunidad de la Imagen , principalmente con Todd y Erik, por su teórico desprecio al poder de la escritura.
La colección Spiderman, la cual publicaba de una manera sui géneris las series norteamericanas del arácnido, reproduce sus lápices y portadas para The Amazing Spider-man —episodios 287 (también incluido en el tomo Pero... ¿quién es el Duende?) y del 329 al 350— donde habitualmente desarrollaba los guiones de David Michelinie; la serie Spider-man reproduce su homónima norteamericana, contando con las siete entregas escritas y dibujadas por Larsen —15, y 18 al 23— en las que aprovechó su condición de guionista para incluir a La Masa dentro del reparto de La venganza de los seis siniestros.
Corría el año 1992, y Erik cansado de ver cómo sus esfuerzos para frenar el avance de Muermor solo se traducían en beneficios para Los señores del dinerillo, decidió junto con los seis valientes anteriormente citados formar La Comunidad de la Imagen , conocida popularmente por Image.
En la actualidad es uno de los pocos miembros fundadores que continúan en la orden, siendo el único que ha mantenido su voto de ofrecer a sus seguidores lo mejor de su trabajo de forma continuada. Al contrario que sus compañeros, no buscó establecer beneficiosas comarcas editoriales, sino que concentró sus habilidades en mantener viva su magia, habiendo superado los cien sortilegios desarrollados en su totalidad por su varita mágica creativa.
Este cuidado en la representación de sus encantos, que le ha llevado a tener algún roce con sus comuneros, no le ha restado ímpetu en su combate a Serión. Muy al contrario, al no perder el tiempo con quimeras inútiles y al haber adecuado su nigromancia a sus intereses narrativos, Larsen ha podido combinar el ritmo mensual de sus embrujos para Highbrow con colaboraciones estelares con otras comiqueras. Como su breve estancia en DC, como escriba de Aquaman, donde se vio en la triste obligación de sustituir al trillado Peter David, o sobre todo sus colaboraciones para Marvel, donde alterna la magia de su palabra —transmitida en el segundo volumen de Lobezno, donde del episodio 44 al 55 contó con los lápices de Jeff Matsuda y Lenil Francis Yu—– con el encanto de su dibujo –disfrutada por nosotros en sus tres episodios para Thor —del 26 al 28 del segundo volumen usa— escritos por Dan Jurgens, o en las doce entregas de Los Defensores, manuscritas por Kurt Busiek.
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