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El cruzar creaciones propias con ajenas, siempre ha sido un disfrute para Larsen. De entre las intersecciones del superpoli destacaría dos dobles:
Los dos comic-books en blanco y negro de The Savage Dragon / Marshall Law, firmados por Pat Mills y Kevin O´Neil; y los dos prestigios junto a Superman: Metrópolis, por Karl Kessel y Peter Bogdanove, y Chicago, por Larsen.
Erik aprovechó el receso para reorganizar los sucesos narrados en la miniserie dentro de un tomo, Savage Dragon, donde repagina algunas escenas —el libro se abre con su aparición llameante y su estancia en el hospital— e incluye treinta planas nuevas, entre las que destacan las catorce páginas centradas en la ternura compartida por Dragon y Debbie poco antes de que un ex novio suicida guiado al hogar por la diabólica madre, matara a la chica. El sentimiento de culpa que invade al héroe lo sitúan en un punto en el que se siente cercano a perder su equilibrio.
Forum publicó en el Imageplus número 2, cuatro páginas de este episodio —previamente editadas en Image 0— pero nunca vio la luz su anunciada publicación del tomo. En el primer número de Imageplus había aparecido una aventurita de presentación de Rapture y Ricochet —procedente del TSD 4— ilustrada por Adam Hughes.
Aunque fue realizada posteriormente, de marzo a abril de 1995, la miniserie de tres episodios recogida en el prestigio Dragon: sangre y tripas, se sitúa en estos momentos oscuros del personaje, donde es rescatado de las letrinas de un bareto por su compañera Alex, quien busca que el encrestado olvide su intención de dejar el cuerpo embarcándolo en la protección de una testigo. Jasón Pearson, quien había ilustrado el Vanguard número dos, firma el guión y los lápices de esta entretenida historia, en la que la excelencia de su dibujo no impide disfrutar de un guión bien estructurado, fiel al espíritu de TSD y de la tradición del subgénero de sombras policiales de testigos. Totalmente recomendable, incluso para aquellos desconocedores o indiferentes a la serie regular.
El vuelo del Dragon...
...continúa en el cuarto episodio de su serie española, que recoge el primero de la colección usa. Nos encontramos en el segundo año dragoniano en Chicago, ciudad que ve cómo a la amenaza de los Super-Freaks se une la de unos gusanitos que desquician a sus receptores. Mientras comienzan a aparecer informes sobre teóricas reapariciones de Mighty Man —quien contará con una aventura propia en el episodio 6, dibujada por Victor Bridges, y en el 7, firmada por David Williams— un Dragon bigotudo comienza a desconfiar de un Frank que, chantajeado por las rarezas, procura mantenerlo alejado de los casos vinculados al Vicious Circle; por lo que sopesa la idea de impulsar un cuerpo especial de singularidades englobado en la policía.
Idea afianzada tras su encuentro con Ricochet / Barbaric, pareja que debe vivir a escondidas una relación pura que los bienpensantes tacharían de bestialismo o estupro. El TDS 5 presenta al encrestado en Nueva York, donde con la colaboración de Las Tortugas Ninja combate a una gárgola viviente, su ausencia de Chicago le impide aullar como es debido ante la llegada de la crujiente Dart —otrora novia de Kill-Cat–—quien viene a coordinar la superfuerza policial; posteriormente aparece la primera encarnación de Demonio, que se alimenta del odio ajeno.
Ya en el 8 mientras Freak Force se enfrenta a su primera misión, la pizpireta Rapture aprovecha para presentarle sus credenciales a su dragoncito, aunque éste está demasiado ocupado toreando los embistes de su improbable suegra y de su pretendida madrecita. Y es que una entrañable anciana se presenta en la comisaría defendiendo que el desmemoriado verdoso es en realidad su pequeño Rodney. Para completar esa jornada reveladora, Dragon oirá de Frank la amarga verdad sobre la manera en que allanó la conversión del gigante en poli.
Luego conocemos a R. Richards Richards, malhumorado mascador de puros que en su función de editor del Chicago Óbice editorializará contra la inclusión de monstruosidades en la policía, cuerpo que Freak Force abandona mientras vemos a Vanguard encerrado.
En el TSD 10, asistimos al asesinato de Frank y a la derrota de Dragon por parte de Overlord, quien remata su jugada eliminando a Cyberface único conocedor de su identidad secreta. Un SuperPatriot, víctima de los gusanos enloquecedores, intenta matar a Dragon mientras se recupera en un hospital, por la noche recibirá la visita de una Rapture que logra que a Dragon le rebrote una mano con tal de acariciarla.
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