Este jueves son Lois y Clark quienes, a través de su blog The Daily Planet Bloggers,
nos proponen un nuevo tema para un relato en 350 palabras: “Tomándole el pulso a los Jueves”.
Gracias por vuestra inspiración, Lois y Clark.
Tomándole
el pulso a los Jueves 349
Me gustan los
jueves, ya que visten de gala mi ánimo. Mi gusto juevero resulta del placer que me produce la compañía de mis
compañeros del grupo Este jueves: un
relato; mi engalanimarme se debe
a que al cuidar el aspecto de este blog pretendo trasmitir el aprecio que me
merecen mis acompañantes.
Antes de participar
en esta iniciativa, era un descreído en la creación compartida. No le veía
ningún sentido a escribir al dictado de ideas ajenas, ya que me creía sobrado
de imágenes propias.
Fue gracias a la
incensurable Verónica que supe de la
existencia de esta comuna de iguales. Leía los textos de mi admirada y me
maravillaba con todos; pero notaba un encanto especial en los inspirados por
los jueves, que ella, siempre muy suya, solía publicar de miércoles. Sin
embargo, no participé en ninguna convocatoria: carezco de espíritu gregario y
suelo confundir la individualidad con independencia.
No fue hasta una
propuesta onírica compartida por El Demiurgo
que me animé a participar. Desde entonces lo hago con asiduidad; y siempre que
lo hago, disfruto y aprendo. Ya con mi primer aporte aprendí que al ser uno más
no dejaba de ser distinto: mis compañeros me aceptaban como un igual ya que la
nuestra es una unión, no una amalgama.
Desde que soy juevero ha mejorado mi cibervida: me he vuelto más sociable,
más abierto, más crédulo en la inocencia de la ilusión compartida. Fuera de los
bits y los bytes, mi vida también ha salido ganando: es pensar en los jueves y sonreír,
engalanó mi ánimo con las intenciones más optimistas y procuro prolongar el
placer juevenil al empezar a preparar
mis relatos de martes. Los visto despacio, disfruto al elegir con esmero las
palabras que lucirán en cada ocasión. Lo mismo que cuido mi aspecto de cara a
una cita sugerente, cuido la presencia de mis relatos jueveros.
Gracias a mis compañeros jueveros por su compañía, que me anima a cuidarme en estos tiempos crueles
para la autoestima. Gracias por
acariciar mi ánimo con sus palabras y
estimular mi imaginación con su ingenio.