Título original: Blood
Father
Productora: Why Not
Productions
Director: Jean-François Richet
Guión: Peter Craig, Andrea Berloff - Adaptación de una novela de Peter Craig.
Reparto: Mel Gibson, Thomas Mann, William H. Macy, Elisabeth Röhm, Ryan Dorsey, Diego Luna, Erin Moriarty, Michael Parks, Dale Dickey, Raoul Trujillo, Richard Cabral, Tait Fletcher, Daniel Moncada, Katalina Parrish, Luce Rains
Sinopsis
Después de que su novio
traficante de drogas le tienda una trampa tras robar una fortuna a un cártel,
Lydia (Erin Moriarty), una joven de
18 años, se ve obligada a escapar. En su huida, solo encontrará un aliado: su
desastroso padre, John Link (Mel Gibson),
un borracho, ex convicto que desea ejercer de buen progenitor. Ahora tiene la oportunidad
de hacer lo correcto y salvar la vida de su hija, aunque ello ponga en peligro
la suya.
Me
ha gustado el film Blood Father.
Ante
todo es una película de acción, muy entretenida, que cuenta con un guión sólido
y una realización ágil.
Tiros,
motos y violencia conforman el sólido trípode que sustenta su narrativa visual,
tal y como se nos promete en su campaña promocional. Y, lo reconozco, respeto a
quienes cumplen sus promesas: de ahí mi respeto hacia Blood Father.
El
realizador, Jean-François Richet recurre a un ritmo climático, no efectista,
en la planificación de las secuencias y a un uso expedito del encuadre en las
escenas; recursos con los que logra que nuestra atención cabalgue a lomos del
interés durante la aproximada hora y media de metraje.
La
venganza –no entendida como un plato que se sirve frío, sino que como un acto
que se realiza con la sangre en caliente– es el tema que aúna un argumento donde junto con
un reflejo amargo del determinismo social, aparecen destellos de lo extraño de
los vínculos de sangre.
Mención
aparte merece el resolutivo “mad dad”,
interpretado por un Mel Gibson en
pleno viaje de ida y vuelta del Infierno al que lo han enviado su carácter
violento y la mojigatería social. Tras ver la película me ha invadido la
curiosidad por saber las verdaderas razones por las que el director George Miller lo dejó atrás en su
furioso regreso a la carretera con la cuarta entrega de Mad Max.
Blood
Father es una película con tiros, motos y violencia;
pero también es una historia que reconfortará a quien, como yo, sienta que,
mientras tenga sangre, no dejará ninguna afrenta sin venganza.