Hola:
Como
ya os he escrito varias veces, soy nacido, crecido y vivido en Gijón.
Hasta
ahora no he querido dejar de vivir en mi ciudad, pese a algunas oportunidades y
facilidades que me surgieron. Soy gijonés, un “culu moyáu” del barrio de El
Carmen; lo que sin hacerme mejor que nadie –ni siquiera que los sufridos
nacidos en la vetusta Oviedo–, sí que ha hecho que en cierta manera sea quien
soy.
Gijón, Playa de San Lorenzo. 21:00 10-VIII-2017
Hace
unos años que no disfruto demasiado de mi ciudad durante el verano; debido a los
condicionamientos resultantes de mi problema hepático, de mi migraña crónica y de
mi degeneración macular he tenido que dejar de practicar “veranidades” que me encantaban: tumbarme al sol en la playa, comer
helado de pasas o beber ron con hielo. Mis problemillas de salud inciden sobre
mi ánimo y carácter: en verano soy más frágil, más pupas y más huraño –llevo mal
el no participar de la actividad social que desborda Gijón en verano, por lo
que me aíslo para evitar rechazar el que me inviten a participar en encuentros
fraternales y celebraciones populares–.
Como
en cualquier otro lugar en el que las personas nos convertimos en masas, mi
ciudad se impregna de un barniz vulgar durante el verano: la condición molesta
y ordinaria de algunos inhumanos pasea de manera ruidosa y grosera por el
cogollo urbano que conforma mi barrio con el de Cimadevilla; lo que me altera y
ofende, al ver comportamientos grotescos en adultos faltos de educación y
sobrados de vulgaridad.
Pero,
no deja de recrearme el caminar entre mis iguales: oír a niños ruidosos de
felicidad; observar a familias compartir una complicidad a la que,
probablemente, pondrá en pausa la llegada a sus hijos de la adolescencia; aprender
de la dignidad con la que muchas personas con problemas físicos importantes, o
con enfermedades graves evidentes, disfrutan del sol y del bullicio mientras
que yo me quejo de vicio por lamentar que no puedo vivir como vivía, y no
agradezco que aún puedo disfrutar en plenas facultades de la vida.
Pese
a que yo la desaprovecho, Gijón es una ciudad arrebatadora: os invito a
conocerla. Como sé que no por ser mi invitación sincera, mi opinión deja de ser
caprichosa, aquí
tenéis el vínculo a la edición digital del diario “El país” donde hoy viernes
se ha publicado un artículo sobre la principal playa urbana de Gijón: San
Lorenzo.
Feliz
fin de semana a todos.
Gracias
por venir y enloquecer.
Nino.
Gijón tiene una magia que solo se puede entender paseando por san lorenzo y abrazando un amanecer desde el puerto, talaso o mirador... tantas lugares o recuerdos... tanto.
ResponderEliminarMi abrazo de luz Nino
Intenta disfrutar las fechas pese a las multitudes que sé también llegan a cansar.
☆☆☆ ah! Y la lágrimas de san lorenzo
Buenas tardes, AtHeNeA:
EliminarGracias por tus palabras de aprecio hacia Gijón, ciudad que es mía y es de todos los que venís a darle vida.
Las veces en que hemos paseado por Gijón han sido especiales, AtHeNeA, pues me han permitido ver mi ciudad a la luz de tu compañía.
Ahora, y más en estas semanas de aglomeraciones, me cuesta salir a callejear por sus calles. Pero dentro de un rato he quedado con un amigo, Pedro, al que conozco desde los 15 años; y estoy seguro de que pasaremos una tarde estupenda.
Un abrazo, AtHeNeA.
Nino, sería el primero en estar ahí, si no mediara la vastedad del Atlántico. Hermosa ciudad, y con una gran vida para los turistas. Me llamó la atención, en la lectura de El País, las tabernas. Pienso, que una ciudad sin tabernas o bares (odio es pub que se ha infiltrado mundialmente,para designarlos y no dice nada) no apetece, pues son los sitios que más se frecuentan y generan relaciones. Observo que está al norte de ESpaña, en el el golfo de Vizcaya. El mar es tu horizonte Nino. Le sobran los lugares históricos, para untarse de pasado glorioso, Bella tu Gijón. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarBuenas tardes, Carlos:
EliminarPor suerte, los océanos separan a las naciones y no a las personas. Desde tu Colombia me llega el calor de tu afecto y la brisa de tus palabras cómplices.
Aquí en Asturias a las tabernas las llamamos “chigres”, palabra que también se usa en el mundo marinero pero para referirse a un aparato. Respecto al anglicismo “pub”, lo más ridículo es que su uso aquí se hacía para intentar darle distinción a lugares, que en su mayoría no contaban con alta calidad de servicios, sino que con altos precios.
En pleno centro urbano tenemos restos de nuestro pasado celta o de la conquista romana.
Gracias por tu visita. Carlos.
Ya hace tiempo que he pensado en visitarla, me gustaría mucho. Por unas circunstancias o por otras, no ha llegado el momento. Pero no pierdo la esperanza. Legará ese día, llegará...
ResponderEliminarTú que puedes, disfruta tu suerte, Nino. Yo encantada con leer las bondades que tu bella ciudad te inspira.
Un abrazo.
Hola, de nuevo, Clarisa:
EliminarVuelvo a agradecerte todo el esfuerzo que hiciste por compartir tus comentarios lectores.
A la espera de que llegue ese día en que os podáis venir a gijonear (yo ya no viajo, de hecho apenas salgo de Gijón), me alegra saber que esta ciudad te parece bella. Desde una opinión objetiva, tiene personalidad, lo que la convierte en atractiva; desde un aprecio subjetivo, es arrebatadora.
Feliz tarde, feliz mes de agosto, Clarisa.
Feliz de contar de tu compañía.
Me gusta tu ciudad, Nino, es abierta y generosa. Entiendo que te guste tanto vivir allí.
ResponderEliminarBesos.
Buenas tardes. Ángela:
EliminarGracias por tus palabras de aprecio hacia mi ciudad.
Creo que su encanto está en su larga historia de más de 2.400 años. Gijón es como una persona anciana llena de experiencias, anécotas y cicatrices. Es más, al igual que yo responde a varios nombres: Gijia, Xixón, Gegionem.
Un abrazo, Ángela
No sabía de tus condicionamientos, espero andes bien.
ResponderEliminarMe encantaría poder conocer Gijón, en realidad me encantaría conocer toda Europa.
Y si tienen una playa con el nombre de San Lorenzo (el club de mis amores) ya se ganó mi corazón.
Abrazo grande!
Buenas tardes, Frodo:
EliminarGracias por tu interés y por tus palabras sanadoras; pero no te preocupes, me encuentro bien (y aún hay algunas despistadas que me siguen encontrando muy bien, je je)
Mis problemillas de salud condicionan mi vida, pero más la condiciono yo con las consecuencias de mi vivir despreocupado. Fui cigarra, no hormiga, y ahora que llega el invierno no me voy a poner a cambiar de modo de vivir. Los problemas hepáticos están frenados y el resto no son preocupantes, sólo incordiantes.
Ya ves, a mí me habría gustado conocer Buenos Aires y Santiago de Cuba. También México capital, pero allí pude ir y me dio mucha pereza el viaje transoceánico. Eso sí, mis pasiones no tienen nada que ver con el fútbol, sino que con las gentes.
Un abrazo sanlorenzero, Frodo.
Oh, es uno de mis destinos pendientes...
ResponderEliminarAhora en cuanto las finanzas mundiales dejen de crear problemas a los ciudadanos de "a patita", estoy confiada en que compartiremos un carajillo de ron negro del tiempo en una de esas terrazas frente al mar de invierno.
Cuídate mucho, compi.
MUAC
Mi incensurable Verónica:
EliminarEspero que, allí estéis, os encontréis disfrutando plenamente de estas vacaciones.
Desde hace algo más de una década, mi práctica vacacional consiste en tomarme días de asueto en mi ciudad: ser turista por sus calles y parques.
La mar es nuestra vida, me encanta verla brava. Y me encantará compartir ese carajillo mientras charlamos de nuestras cosas.
Un abrazo bravo, compañera.
es hermoso vivir en un lugar con playa, disfrutalo cuando puedas... los que no estamos cerca de eso lo valoramos mas seguramente...
ResponderEliminarpor eso amo Mar del Plata que está en la costa y la gente que vive allí nos odian por ser turistas desesperados por un pedacito de arena ja... fui en invierno también porque me gusta ver como es una ciudad cuando se desconecta... y me encantó también... debe pasar lo mismo en tu Gijón... sos del Sporting también? ja....
saludos master y es muy bueno mostrar tu ciudad...
Buenas tardes, JLO:
EliminarHe vivido toda mi vida a apenas 100 metros de la mar, así que me costaría vivir alejado de ella: me transmite una sensación de libertad y a la vez de comunicación. De hecho procuro pasear a diario a primera hora por la costa, pues tiene un efecto curativo contra mi migraña crónica.
Ya veo que tu pasión futbolística te lleva a preguntarme por el Sporting (creo que su estadio es el más antiguo de España) No me gusta el fútbol, así que no soy sportinguista. La mayoría de las veces que he entrado a un campo de fútbol ha sido para asistir a un concierto de música.
¡Aúpa el Mar del Plata, compañero JLO!