El caso es que mi vida va pasando sin que me entere de lo que me está ocurriendo. Lo que ayer era importante… hoy es irrelevante. Pero me queda el consuelo de que mañana será un nuevo día en el que podré refugiarme en mi monotonía. Los días de vino y de rosas siempre concluyen en noches salvajes. A mis casi 60 septiembres, aún confío en que los excesos primaverales del fin de semana saciarán mis carencias afectivas otoñales.
Me
miro y no me reconozco. Pero la culpa no es mía. Es del otro que sólo existe
reflejado en mi pellejo ajado, es de esas pastillas que juro que no volveré a
tomar, es de esos labios que perjuro que no volveré a besar.
Llega
un momento en el que al mirar atrás no veo experiencias, sino vacío.
Me
he comportado como el hijo de los padres de un artista que llega a ser aquello
que sus progenitores no se atrevieron a intentar. Incluso he superado sus
expectativas. No sólo soy más alto que ellos, también tengo un buen trabajo,
una casa de revista y una mujer florista. Los niños vendrán cuando toque, que
alguien me tiene que cuidar. Hago bien en esperar. Dorothy ya está vieja. Mejor
los tengo con una nueva.
¿El
corazón?
No
recuerdo la última vez que lo he usado, pero creo que “Vudialen” tiene alguna
frase ingeniosa sobre ese musculito. De momento lo he escondido allí donde
amontono las ilusiones. Siempre es mejor que tenerlo en un puño. Además, tomo “Danacol”,
hago ‘futin’ los domingos y sólo me
enamoro los años bisiestos que acaban en 3. Así que lo tengo como nuevo para “baipasearlo” cuando, en mi tercera
juventud, lo saque a “marcapasear”. Sé
que aún funciona. El otro día se emocionó al leer esta noticia luctuosa que mi apreciada
amiga Flor compartió en su blog
http://elbauldemislibrosyjuguetes.blogspot.com/2024/01/duerme-papa-que-yo-te-cuido.html
Mis mejores deseos para ella y los suyos.
Vivir la vida desde cualquier costado. Sacarle lo mejor. Mäs allá no se vislumbra qué hay. UN abrazo y sigamos enloqueciendo. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarHola, enloquecedor Carlos:
EliminarVivir con el espejismo de lo nuevo lo que en realidad es rutinario, éste es mi oasis en el desierto vital.
Un abrazo refrescante, Carlos.
En los tiempos que corren a lo peor no es tan malo ser un hombre de hojalata.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, enloquecedor Erik:
EliminarA quienes tenéis un corazón solidario siempre os toca vivir tiempos difíciles, al afectaros los problemas ajenos. A quienes lo tienen solitario, se les para a diario. El mío es caprichoso: unas veces se ralentiza y otras se pone marchoso.
Un abrazo de corazón, Erik.
Me ha gustado especialmente el texto introductorio que le has puesto al blog. Un beso!
ResponderEliminarHola, enloquecedora Ángela:
EliminarEse texto es un pretexto intencionado para aclara que mi enloquecer es –por suerte– siempre acompañado. En solitario, deliro.
Un abrazo sin pretextos, Ángela.
Nino, estoy segura de que si tu corazón hablara te miraría de frente y te diría: "Nino, eres más sensible de lo que pareces y los dos somos grandes compañeros de viaje. Hay que seguir soñando, porque a veces los sueños son más reales y gratificantes que la misma realidad.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo entrañable y admirado por tu creatividad, compañero.
Hola, enloquecedora Mª Jesús:
EliminarTengo un corazón charlatán, de esos que tiemblan como un flan cuando lo estimulan con apreciable afán. Y, ¿qué mayor estímulo que el de un viaje compartido, no en cada latido pero sí en el mismo sentido? El final del viaje llegará; pero no será a causa del descarrilamiento en un infarto, sino que al alcanzar la estación término del viaje que se inició en el parto.
Un abrazo viajero, Mª Jesús.
No eres Tinman, eres Ironman! Besos!! 😘😘
ResponderEliminarHola, enloquecedora Maite:
EliminarTe leo y me transformo en Emocionated Man.
Un abrazo súper, Maite.
jajaja me gusta lo de..." una casa de revista y una mujer florista " Seguro que estás mejor de lo que tus ojos te ven ¿ no quedábamos en la otra entrada que eras una estrella? ; ) Será que yo nunca miro al pasado que me gusto cuando me veo, no es así, pero me veo como siempre y por dentro .. aun más parecida jajaja casi te diría mejorada, porque antes la inseguridad me tenía en un puño a todas horas, afortunadamente con el paso del tiempo se me ha ido curando.. así que disfruta de tu camino de baldosas amarillas por el que nada más que tú puedes caminar y eso.. jaja desmádrate el finde .. ¡ mira tú que suerte! ¡ es finde! Jajaja un beso…Me gustan mucho estas asociaciones surrealistas que haces no en esta entrada en concreto jaja sieeempre… así que , lo dicho ¡¡que lo baiapasee Vd bien y sea muy feliz este finde!! y sobre todo que disfrute mucho, sus padre estarán orgullosísimos de lo alto que ha llegado su niño : )
ResponderEliminarPD
Luego me paso por el blog de tu amiga FLOR…
Hola, enloquecedora MARÍA:
EliminarEsa frase que destacas resulta de la estaca de mi ensoñarme como letrista de canciones ajenas: en este caso es un estacazo a “La lista de la compra” de La Cabra Mecánica y María Jiménez.
Sí, este hombre de hojalata no quiere dar la lata con su condición de estrella. Pero, tal y como canta Prince: “We are all a star!”. Lo que ocurre es que la mayoría de nosotros discurre que eso de reconocer su brillo tiene mucho de ir de sobradillo. De ahí que barnizados de falsa modestia prefieran que sean otros los que les canten su excelencia. Pues no: “Like what the fuck do they know? All their taste is in their mouth. Really, what the fuck do they know? Baby I´m a star!” Es lo que les canto si hace falta en polaco a quienes les canta el sobaco de confundir humildad con falsa modestia. ¡Menuda molestia siempre me ha causado esa legión de acomplejados!
Ya Aristóteles nos previno sobre lo destructivo de la falsa humildad; y leí el otro día al siempre humano más que filósofo Rafael Narbona afirmar que no podemos dejar que la humildad nos impida querernos a nosotros mismos.
El Surrealismo es, en realidad, mi parangón para que la Realidad no me cause atrangantón. Dalí, David Lynch, André Bretón (o tu admirado Cortazar) son ejemplo vivo de lo fascinante en lo irreal. En mi caso, ese parangón lo etiqueto como “ninismo”, como una exteriorización de mis estados de ánimo. Lo mío no es fascinante, sino dadaísta.
Creo que, desde El Cielo, mis padres dirán: “Nuestro hijo no nos salió listillo, pero no le falta brillo para volar según su librillo y evitar que la vida lo aburra como un ladrillo.”
Un abrazo persistente en la memoria, MARÍA.
Hola, Nino. Imposible que alguien capaz de "vaciarse" de esta manera, en negro sobre blanco, tenga un corazón de hojalata. Y si así fuera, sería una hojalata indistinguible de un corazón de carne y sangre. Fantástico y tragicómicas palabras. Un abrazo!
ResponderEliminarHola, señor Rubio:
EliminarBienvenido al reino de lo imposible: un lugar imaginario donde el lector se convierte en Mago de Oz y hace real mi ilusión de pasar por escritor, un espacio donde cada hoja delata el latir de mi corazón de hojalata, un camino donde cada comentario es un adoquín dorado en un viaje alocado.
La carne y la sangre, las barras y las estrellas… quizá lo importante no sea de qué estamos hechos, sino cómo lo disfrutamos.
Un abrazo fantástico, David.
¡Hola, Nino!
ResponderEliminarMe siento identificado con el texto, con el corazón de latón y con un sentir realista, pero con buen humor que es el mejor ingrediente para afrontar el paso del tiempo. ¿Con que edad te quedarías si el Mago de Oz te concediera ese deseo? Yo creo que a los seis meses de vida se vive muy bien je, je...todo el mundo te mima, tienes comida muy natural y ninguna obligación ;)
Abrazos y buen fin de semana.
Hola, enloquecedor Miguel:
EliminarMe alegra leer de tu condición de “enlatado”, a los dos nos delata nuestro pavor a que nos den la lata con historias que son histerias (ni las personas ni las películas aburridas son de nuestro interés).
Si el Mago de Oz me permitiera cruzar a algún lugar del arcoíris temporal creo que me iría a cualquier momento entre los 18 y los 25 años: por entonces el mundo era mi ostra y desconocía el dolor de la pérdida.
Por surte no he tenido una vida dura, quizá porque he hecho tolo lo posible por vivirla de la forma más fácil: a mi manera.
Un abrazo de domingo con ánimo festivo, Miguel.
Lo de tener hijos para que te cuiden cuando envejezcas me parece brutal, Muy bueno!
ResponderEliminarHola, Blog:
EliminarMe temo que la paternidad de muchos tiene simiente en su egoísmo: basta con ver cómo descuidan a sus hijos.
Un saludo.
Ha sido una noticia profundamente emotiva la de Flor. Es para enviarle un abrazo, a distancia pero con afecto y empatía.
ResponderEliminarNo está mal tener algunos aspectos positivos.
Una mujer florista. Eso me hizo acordar a Black Canary, heroína que en su otra identidad tiene una floreria.
Saludos.
Hola, enloquecedor Demiurgo:
EliminarGracias por tu afecto y empatía hacia Flor.
Sí, los aspectos vitales positivos y los negativos suelen alternarse dependiendo del momento en que nos encontremos.
¡Buen recuerdo! Esa floristería propiedad Dinah Lance es trasfondo en historias como “The longbow hunters” y en los primeros números ambientados en Seattle de la serie regular.
Un abrazo fuerte.