Dices —y creer te creo— que no te pareció mal encontrar tras el cesto de la ropa,
Aseguras —y ya lo demostró Newton—que fue resultado de la suma entre casualidad y gravedad lo de que la taza de café hirviendo se te cayera sobre mi parte más caliente.
Pero el que —desde entonces— tú no sientas y yo lo padezca… eso me parece la prueba más evidente de que ¡estás aprendiendo inglés!
Como deduzco que no has leído la letra pequeña —pues bien sé que a ti lo pequeño, ni te satisface ni te interesa— te aclaro que el consejo de abstinencia que promulga la frase en versales, es algo versallesco entre tú y yo. Pero el consejo en pequeñito sobre la castración, es sólo aconsejado para los mininos, no para tu Nino.
Así que por favor, ¡o mejoras tu nivel de inglés o dejas de otear mis ingles, mientras ojeas esos catálogos de podadoras de arbustos!
¡Miau, miau!
Esto…
¡Ni-no-ni-no ninoninonino! Te invito al circo a hacer las paces, Lolipop.
© Nino Ortea. venyenloquece@hotmail.com Gijón 18/III/10