En Freebooters, asistimos a una búsqueda iniciática, en la que el púber Aran Ana-Kashan llega a la mítica ciudad de Shahariza buscando al mítico Axus The Great. Antaño un joven héroe que salvó al mundo y actualmente un maduro seboso que actúa como atractivo turístico de la ciudad. De vez en cuando, para revivir viejas experiencias y mantener su leyenda, ataca a los hombres de Kalif-Anuk señor de la ciudad, el cual consiente sus tropelías a sabiendas de los ingresos que Axus supone para la ciudad y también como resultado de una enemistad que oculta una amistad y gratitud por ambas partes.
Aran solicita la ayuda del antiguo héroe para enfrentarse al renacer del diablo Uta-prime. Axus ya se enfrentó y derrotó al demonio, pero ahora todo da a entender que el fondón guerrero y sus maduros guerreros, los freeboteers, no podrán evitar el advenimiento invocado por el gran sacerdote Ammon-Gra.
Agrada la preocupación de BWS por dar un matiz coral a la obra, dotando a los personajes de voz propia, lo cual se traduce en la creación de varios idiomas para los personajes. Usa diferentes tonos narrativos: cómico, romántico, heroico,... dependiendo del pasaje. Destaca la desmitificación de los personajes, Aran es desmontado nada más llegar a Shahariza, Axus recurre a la aerofágia para vencer a sus enemigos. Intercala la narración directa de las poco heroicas aventuras actuales, con el uso de juglares que glosan lo épico del pasado de Axus.
The ParadOxman cuenta las desventuras de Tristan Caine, presuntamente un hombre de nuestra época perdido en el tiempo. En todo momento se juega con la noción de realidad-irrealidad, presente-pasado-futuro. Las primeras páginas de la historia marcan el concepto rupturista de espacio-tiempo en la serie, un hombre subido en una moto viaja en el tiempo hasta la prehistoria donde es abducido por alienígenas.
Asistiremos a una narración fragmentada en la que se nos hará dudar sobre la capacidad de juicio de un Tristan sometido a estudio psiquiátrico por una fría doctora. Habla de un futuro inhóspito donde el desarrollo de la realidad virtual resultará en una 3ª guerra mundial. Pinta un presente deshumanizado, en el que el contacto humano es inexistente y fumar es ilegal. Refleja un pasado en el que los seres vivos son cobayas de un gigantesco laboratorio extraterreno. Con todo hay aspectos positivos como la existencia de la amistad incluso en tiempos difíciles y la posibilidad de mantener la cordura en las situaciones más desquiciantes.
Al alternar la narración en 1ª persona con la directa, podemos comprobar la veracidad de lo narrado. La doctora de la que desconfía Tristan, proyecta una sombra de insecto aún cuando éste no está. Es esta la serie más experimental, intercalando diversas técnicas de narración y de dibujo. En el capítulo 6 todos los diálogos son en idioma alienígena, en el 8º vive en un mundo de dibujos animados, donde su vida es una serie televisiva.
Young Gods es una serie de guión sencillo y dibujo claramente deudor del de Jack Kirby, al que dedica el proyecto. Nos encontramos ante una especie de mezcla de los mundos de Thor y de los Nuevos Dioses. La trama era en un principio muy sencilla. El príncipe Heros animado por su primo Strangehands y su futura cuñada Adastra, se dispone a correr una última juerga cazando dragones la noche antes de su boda. Un enlace no deseado pero necesario por cuestiones de estado. Su decisión provoca la furia de su padre Otan y la rabia de su suegra Organa, señora de Orgasma. Esto es aprovechado por el insidioso visir, que quiere ser califa en lugar del califa, para establecer un pérfido plan que podría desembocar en la llegada del Ragnarok.
De todos los personajes BWS centra la atención en Adastra. Es presentada como una diosa guerrera, juerguista y muy humana. Repudiada por su madre a causa de su pérdida de virginidad a manos de lujurioso Aragon, se refugiará en la Tierra donde al perder todos sus poderes, incluido el del vuelo, convivirá con los terrestres que le influirán totalmente. Su preocupación por la celulitis o su referencia a Star Trek —Bean me up, Scotty!—, muestran su humanización.
En su momento la editorial patria Planeta DeAgostini publicó el volumen de Adastra en África, y parte de la colección de Storyteler dentro del pretigio Jóvenes dioses y amigos.
A la espera de nuevas noticias de este godot creativo, me despido.
¡Salud!.
© Nino Ortea. venyenloquece@hotmail.com Gijón 4/III/10