Felicitante
Clarisa:
Lucido como un
chulapo me siento al poder lucir en el ojal cada clavel de tus comentarios.
Creo recordar que
descubrí a Carlos gracias a ti, amiga. Una suerte más que agradecerte.
Un abrazo fuerte,
Clarisa.
https://www.youtube.com/watch?v=YnCsTpKhIUs&t=1s&ab_channel=NinoOrtea
Hola,
Mag:
Un relato tan intenso
como calmado, tan cuidado como bello. Gracias por compartirlo.
Encuentro difícil
escribir este tipo de evocaciones, en las que una parte de mi personalidad se
convierte en personaje de ficciones reales o de realidades ficcionadas. Has
hecho que lo difícil de escribir resulte fácil de leer.
Un abrazo, Mag.
https://latrastiendadelpecado.blogspot.com/2023/04/un-jueves-un-relato-siluetas-desde-mi.html
Hola,
bailarina Clarisa:
Tus palabras sentidas
bailan con nuestras emociones lectoras, al ritmo de recuerdos compartidos o
soñados, más que vividos (como ha sido mi caso).
Al leerte me he
ensoñado viendo al hijo que nunca tuve, lo veía feliz, bailando entre el resto
de festejantes, mientras yo me sentía cómodo observando. El patio de mi recreo
fue y es, amiga bailarina, un oasis sin palmeras: un parque a la orilla del mar
y cercano a la que siempre ha sido mi casa.
Pocos sentimientos
tengo tan claros como el de pertenencia. Por suerte, mi hogar es mi morada
desde que he nacido. Crecí sintiéndome querido; y –en estos tiempos que son
malos para la lírica pero gratos para el afecto– envejezco sintiéndome querido
por quienes quiero.
Gracias por todo tu
afecto, querida amiga. Gracias por hacer de donde quiera que estés una bahía
amiga para barcos en necesidad de puerto.
Mis mejores deseos
para ti y tus seres queridos, tanto los latientes como los latentes en tu
recuerdo.
Saludos en especial
para tu dedicada madre.
https://clarisatomascampa.blogspot.com/2023/04/recuerdos-de-la-bahia.html
Hola,
Flor:
Eres una persona a la
que tengo mucho que agradecer y nada que perdonar. Sinceramente, me cuesta
creer que alguien que te conozca disienta de mi sentir.
Eres un personaje
literario ameno y polivalente. Cuentas tus sentires y anhelos, tus realidades y
fantasías de una manera que hace mágico al realismo y desbordante lo
fantástico. Lo imperdonable sería no leerte compañera.
No soy persona de fe
religiosa ni de solaz espiritual. No puedo responder con sinceridad a la
pregunta que planteas tras tu reflexión.
Pero creo que Dios
existe, que mis padres están con él en ese Cielo en el que creían. El Dios de
mis padres era muy humano, no estaba en los altares y sí en las pequeñas cosas.
Y ese Dios se siente orgulloso de que personas como tú haigas –con vuestras
pequeñas cosas– la vida más humana para quienes tenéis cerca.
Un abrazo fuerte,
humana Flor.
https://elbauldemislibrosyjuguetes.blogspot.com/2023/04/pido-perdon.html#comment-form
Hola,
Clarisa:
Confío en que a la
tercera sea la vencida y me convenza a dejar sin borrar este comentario.
No leo los
comentarios ajenos, ni reparo en el número de seguidores o lecturas que lleva
atesorados un blog. Pero, sí que me sorprende y entristece el ver cómo textos
con tanta calidad literaria y humana como los tuyos son ignorados a propósito
por quienes creen que su silencio conllevará tu olvido.
No entiendo que con
la legión de blogeantes que se declaran “poetas” por el mero hecho de separar
pulsando al “Intro” un texto escrito en una prosa patética (no poética), no te
lean con asiduidad –por eso de ver si aprenden algo y disfrutan mucho–.
No entiendo que en
esta sociedad que se autodefine como “empática” no sean legión quienes te lean
y comenten, por eso de empatizar con tu humanidad.
Creo que el propósito
de la desatención de los ignorantes es provocarte el desánimo. Esos
desnaturalizados que afirman que la envidia es “sana”, esas resentidas que
hacen piña en su “tiña” buscan silenciarte, ya que publican –que no comparten–
en busca del reconocimiento ajeno, no del conocimiento personal.
Y, sí, en respuesta a
lo que te estás preguntando: sé que a mí me hacen lo mismo.
Disculpa que este
canto a tu excelencia lo haya concluido con un canto a mí mismo. Pero lo
evidente hay que decirlo, prefiero reconocerme soberbio a ser soberbiamente
ignorante. Y, evidentemente, los motivos siguen ante quienes silenciarnos no
consiguen,
Un gran abrazo,
compañera y amiga Clarisa.
https://clarisatomascampa.blogspot.com/2023/04/recuerdos-de-la-bahia.html
Hola,
ingeniosa e inspiradora María:
No tienes nada de
telepredicadora pero sí de telequinética: mueves y conmueves para bien.
Tus comentarios son
una suerte para quienes los recibimos. A mí me estimulan, divierten o inspiran.
Te agradezco tu tiempo de lectura y el posterior de escritura.
La vejez es
inevitable; pero lo que es evitable es escribir sobre ella, prefiero escribirte
a ti. A eso he venido, bueno en realidad he venido a leerte a ti. Por alguna
razón, Google no me avisa cuando públicas –como sí hace con la mayoría de los
contados blogs que me interesan–. No sé si se esta falta de actualización
informativa la sufren más de tus leyentes. No suelo leer las respuestas a mis
comentarios en otros blogs. Son introspecciones resultantes del estímulo lector
que producen vuestros textos (están escritas por Nino, más que por Nino Ortea;
pero como mi identificación en Internet es la de mi heterónimo, suya es la
identidad que las identifica). Por lo que te pido disculpas por las veces en
las que no he continuado la conversación.
Llevo un par de meses
guardando los comentarios externos y luego los agrupo en entradas en mi blog
que no admiten comentarios (curiosa esa negativa, ¿verdad?). Los publico para
dar espacio a mis otras voces, para leerme cuando quien escribe no es Nino
Ortea.
Un abrazo personal, estimulante
María.
http://hablacontusamigos.blogspot.com/2023/04/todos-lo-hemos-sentido-alguna-o-muchas.html