Dicen, los que se sienten dichosos en el uso de sus dichos, que es de tontos –o de malos bichos– encontrar consuelo en el mal de muchos. Pero, sin buscar ser un ducho desdicho, mi consuelo es tu bien.
Puede
que esto se deba a que —aunque parezca tonto cuando estoy a tu lado— lo que
estoy es loco por ti.
O
por que el consuelo no lo encuentro en el mal compartido, sino en el bien acompañado;
o quizás sea debido a que mi niñez sigue
jugando en tu playa…
El
caso es que el saber que a los demás los traspasa lo que a mi me pasa –o transvasa—
es algo que me sobrepasa. Lo del sobrepeso sabido es que me sobresale, e
intento sobrellevarlo con las sobras de mi soberbia. Lo que me importa eres tú,
mi bien.
Decíamos ayer, mientras tú vestías con presteza lo que yo había desvestido con torpeza, que mañana sería otro día. Hoy fue mañana ayer. Y hoy, ayer, o mañana, como siempre, el único presente diario es el regalo de vivir este hoy por hoy y la dicha de compartirlo contigo –o con tu recuerdo cuando, como ahora, no estás a mi lado–.
¡Con
la de ropa que me espera para colgar en el tendal, aprovechando este marzo
agosteño, y yo a gusto aquí, desentendiéndome de lo tendido mientras tiendo a
mi natural por ti embebido!
Luego,
que con suerte será pronto, nos atendemos, turquesa Frambuesa.
Sin
ser la nuestra una historia de Corín
Tellado, a mi vida le das colorín y mi deseo vistes de colorado en nuestro
cuento que no ha acabado.
Fotografía tomada del escaparate de la Farmacia del Muelle (Gijón).
Gracias por tu amable escucha de «Colorín
colorado a tu lado».
Te invito a que te hagas seguidor de este
canal y le des a “me gusta” si esta locución ha sido de tu agrado. Con ello
harás que mi ánimo coja colorín y que mi agradecimiento se ponga colorado.
Salud y suerte, afable escuchante.
Gracias por venir y enloquecer.
@NinoOrtea
https://www.youtube.com/@NinoOrtea
Gracias a ti por venir a enloquecer nos! Besos!!
ResponderEliminarHola, Maire:
EliminarMuchas gracias por tu apoyo lector.
Un abrazo.
ResponderEliminarJajaja Vaaaya trabalenguas más complicado te has montado al principio, eres un hacha solo con ser capaz de de pronunciar el intríngulis de palabras ; ) pero qué bonito esto que has escrito a tu FRAMBUESA ; ) incluso canturreando la canción de Serrat, ¿sabes qué? no hay nada más bonito que estar enamorado, huele a primavera cuando alguien como tú escribe en letras así, pero primavera de la rica, fresquita y llena de flores, no como esta que ya estamos en agosto aun en Abril… en fin, que enhorabuena, que tu finde sea de colorín colorado y que te ocurran todas las cosas buenas que mereces. Y... ¿el cielo está enladrillado, quien lo desneladrillará?... NINO, por supestísimo jajaja
Un abrazo muy fuerte y otro para tu FRANBUESA para cuando os encontréis y enloquezcáis juntos ; )
PD
ya le he dado al like, tranquilo
PD2
Ese "va por ti Dulciena" te ha quedado...
De lo más amoroso y dulce ; )
Gracias por este ratito!
Hola, sonriente María:
EliminarSoy locuaz y lenguaraz. En el trabajo de teleoperador, cuando el producto me parecía ventajoso para mi interlocutor, alcanzaba unos niveles altos de ventas. Sobra decir que fueron pocas las campañas comerciales en las que sentí que prestaba un servicio útil a quien llamaba.
Con estas locuciones tengo la misma sensación de que me son ventajosas (me animan y divierten), aunque dudo que resulten amenas para otros. Esa duda, no me impide seguir destrabando textos; ya que la certeza de que hay alguien como tú, que me regala su “like”, me hace sentir muy gustoso.
La primavera está más en nuestro ánimo que en nuestros sentidos, lo que nos rodea transmite una sensación artificial de verano. Imagino que en los prados verdes de la melancolía debe de ser primavera; pero “el barrio donde habito no es ninguna pradera, desolado paisaje de antenas y de cables”.
El cielo está enladrillado de gris gandalf, mejor que siga así y que el sol sarumánico no convierta esta comarca en Mordor.
Este finde está resultando el comienzo de muchas cosas, algunas cosquillosas y otras risueñas.
Gracias por tu compañía alegrante y estimulante, María.
Je
ResponderEliminarSalud
Salud y suerte, Erik.
EliminarHa sido como tirar del hilo de un pensamiento y todo ha salido embrollado, pero con sentido... me ha gustado y costado a partes iguales :)
ResponderEliminarHola, Beauséant:
EliminarSí, temo que mi juego con los trabalenguas traba la lectura de este sinsentido. Pero disfruté haciéndolo al igual que disfruto leyéndote.
Un abrazo, Beauséant.
¡Hola, Nino! Me ha encantado el texto. Esta frase "mientras tú vestías con presteza lo que yo había desvestido con torpeza" me ha sacado una carcajada. Lo del mal de muchos consuelo de tontos creo que es el único refrán con el que no estoy de acuerdo. No hay mayor consuelo para un desgraciado que la desgracia ajena, ni más castigo que la felicidad de otro, y más si es de un entorno cercano. Ni qué decir que no es correcto decirlo y por ello solemos sentirlo en la intimidad. Un abrazo!
ResponderEliminarHola, David:
EliminarEncantado con tu encanto lector.
Sí, lo de desvestir lo vestido llega a ser un ejercicio titánico. De hecho, creo que los sujetadores deportivos deben su adjetivo a lo sustantivo de intentar quitarlos. Desde aquí, y aprovechando la visita estacional de nuestra prima Vera, invito a las primaverales y otoñales a liberar su cuerpo de constricciones antinaturales.
A mí, sinceramente, no me consuela el mal ajeno. Cuando estoy mal, lo que quiero es que el mundo me olvide o quemarlo (depende de si sufro malestar o ira). Y cuando estoy bien, lo que me importa es que disfruten quienes estén a mi lado (el resto del mundo, que me olvide o se queme a lo bonzo).
Gracias por hacerme sentir bien, David.
Con estos calores es muy refrescante leerte y escucharte! Salud y suerte, Nino!
ResponderEliminarHola, Ángela:
EliminarCon calor o frío, en primavera u otoño, tus comentarios siempre reconfortan y refrescan.
Un abrazo.
Yo creo no ser un tonto, por lo menos no encuentro consuelo en el mal de muchos. Sino expectativas, esperanzas en el bien de algunos, que tengan motivos para estar felices es un indicio de que eso es algo posible.
ResponderEliminarCoincido en que me gusta la frase "mientras tu vestías con presteza lo que yo desvestí con torpeza". Es muy positivo lo que sugiere.
Me gusta tu exaltación de esa mujer, que llamás Frambuesa.
Saludos.
Hola, Demiurgo:
EliminarAciertas al no considerarte un tonto. Dejando a un lado tu incuestionable valía creativa, está ante todo tu valor humano: eres una persona que aporta calidad a la vida de los otros. No sólo no te consuela el mal ajeno, sino que impulsas la mejoría en los demás. Sólo necesito referirme a tu constante estar aquí animándome para sustentar esta afirmación.
Lo inteligente en una relación es no darlo todo por aprendido, abordarla con corazón renovado y ánimo curioso. Mostrar una torpeza delicada ante la persona amada, hace que lo compartido con frecuencia no resulte rutinario, sino, sugestivo.
Un abrazo, compañero Demiurgo.
Hola Nino , me a gustado tú entrada y más con esa dulzura , besitos para ti y Frambuesa
ResponderEliminarmi estimado amigo Nino.
Hola, “Luigi” Flor:
EliminarMe gusta saberte bien y disfruto leyendo que te gusta este sentido sinsentido.
Un abrazo, gustosa Flor.
Hola, Nino, qué bueno es leerte. Como te dicen por ahí arriba, refrescas, endulzas, con tus letras en estos tiempos donde el agrio permanece en las caracteres perturbadores. Y no es sólo lo que dices, en ese trabalenguas exquisito, sino lo que dices sin decir, bajo esas sutilezas que la luz de tu mente creativa nos deja ir imaginando, donde sólo el buen amor y las buenas palabras llegan.
ResponderEliminarGracias, amigo nuestro, por estas creaciones tan honestas y sanas; tan rabiosamente lúcidas, agradables. Qué bien debe sentirse "Frambuesa" con esos cuentos "sin colorín colorado" a su lado forever...
Abrazos de domingo! 🌅🌻
Mi querida Clarisa.
EliminarCreo que esa dulzura y esa frescura que encontráis en los textos que comparto la aportáis vosotros.
De nada sirve el agua en una tierra baldía, de nada sirve la sonrisa ante un carácter hosco, de nada sirve compartir con quién rechaza todo estímulo. Tú –y cuando escribo tú me refiero a todos los que son como tú, de natural afable y de condición creativa– estableces los pilares para los puentes comunicativos. Tú –y quienes son como tú– haces un disfrute de lo que es un mero acto abstracción. Tú y solo tú Clarisa tienes una personalidad estimulante –la tuya, el resto tenemos las nuestras–, de ésas que inspiran a los personajes inolvidables que protagonizan los cuentos de nunca acabar. Un abrazo coloreado de agradecimiento, amiga Clarisa.