El apreciado ensoñador Demiurgo coordina el encuentro creativo:
“Este
jueves, un relato: Un encuentro en el Mara Verso”.
Esta semana la araña de la
migraña me está apretando fuerte en su telaraña. Sin el peso de un elefante o
la gracia de Spiderman, intento balancearme fuera de su enredo. Y para ello
tomo el impulso de un antiguo relato –que escribí para otra convocatoria
“juevera” articulada por Demiurgo– y
lo adapto a estos tiempos, tan nuevos y salvajes como un gatopardo: de ahí que los
cambios de «El triunfo de Ella» a «Tuyo siempre, Mara Laira» hayan
sido meros giros “lampedusianos”.
Todo mi agradecimiento a Demiurgo, inspirador de Hurlingham e
inspiración donde quiera que va. Toda mi entrega a Mara
Laira.
“Tuyo siempre” - Andres Calamaro El Salmon ℗ 2000 dro east west / warner music argentina
Tuyo
siempre, Mara Laira
Una
oleada eléctrica estimulante, musitada por el adormecedor automático del
armonio de desánimos, acunó a Rick Deckard: otrora detective de lo oculto y que
ahora –reconvertido en agente “Blade Runner”– se ocupaba de retirar toda
presencia anómala en este plano de la realidad.
En
su sueño entrevió una mujer de facciones perfectas coronadas por una melena
negra recogida en un tocado. Al acercársele, balanceaba su cuerpo turgente a un
ritmo tan acompasado como una canción pausada de Calamaro.
Deckard
gozó de un espasmo al escuchar su voz tenue. De la que ella se inclinaba para
susurrarle al oído, el ojo privado de disimulo del detective aprovechó para
investigar su fragante escote. Dijo llamarse Mara Laira, soprano en polifonías
amorosas y musa de composiciones ardorosas de Demiurgo, rimador recitado con deseo en los ensueños perdidos por
todo Hurlingham.
Con
dedos ágiles, Mara sacó papel de plata del paquete de tabaco que había en la
mesita. En menos tiempo del que Deckard necesitó para suspirar su nombre, ella
había moldeado un unicornio que posó sobre la rinconera.
Murmuró
al extasiado Deckard que su existencia era cierta; aunque, por su perfección,
parcía irreal.
Necesitaba
su ayuda para encontrar a su afín Duality, a quien el desafinado malvado Nino
Ortea mantenía atrapada en una historia perdida o sin terminar de empezar,
recluida en uno de esos relatos que se quedan varados en los arrecifes malditos
que separan la inspiración de la creación.
Si
la ayudaba a encontrarla en el espacio virtual, sabría recompensarlo a un nivel
que níngún armonio de desánimos se atrevía a alcanzar. La siguiente noche, tras
quedarse dormido, acudiría a saber su respuesta.
Sorprendido
—siempre le sorprendía encontrarse despierto tras un sueño tan vivo— Deckard se
desperezó. Maldijo su soledad indeseada y su debilidad ante el deseo. Maldijo
la vivacidad de sus sueños y el desaliento de su vida. Estiró una mano para
coger un cigarrillo con el que sustituir maldiciones por toses. Sus torpes
dedos tiraron un objeto. Sobre el suelo vio destellar un unicornio plateado.
Activó
de nuevo el adormecedor, necesitaba darle su respuesta a Mara Laira.
Puedes acceder a un listado de mis compañeros participantes en esta convocatoria al pulsar en este enlace que te llevará al blog de Demiurgo.
http://eldemiurgodehurlingham.blogspot.com/2023/04/este-jueves-un-relato-un-fin-para.html
Este relato que has tenido la amabilidad de leer es una reelaboración de la fabulación «El triunfo de Ella» (escrito el jueves, 21 de abril de 2016)
https://venyenloquece.blogspot.com/2016/04/este-jueves-un-relato-mara-laira-yrick.html#comment-form
Maravilloso relato, que nos conecta con Bladde Runner o mejor aun con el universo de Philip K Dick en
ResponderEliminarDo Androids Dream of Electric Sheep?
Pero con un twist juevero.... en donde se abre la compuerta hacia la dimension del Maraverso...
Con una Mara Laira, seductora, quizas interpretada por Sean Young.... porque solo Sean Young puede interpretar a mara laira......
he alucinado con este relato y casi que me dan ganas de ser un replicante.
Hola, José:
EliminarGracias por tu comentario.
Casualmente acabo de malvender mi ejemplar de “Do Androids Dream…” en edición anotada de Penguin. La necesidad es más dañina para los sueños que las pesadillas.
Admiro a El Demiurgo. Su constancia y acierto hacen de su Hurlingham una tierra fértil para las creaciones y un lugar apacible para los lectores.
Nueva coincidencia: si accedes a la primera versión del relato te encontrarás una fotografía de la actriz Sean Young en su primera escena de la película "Blade Runner".
Gracias por tu amable comentario, José. Ahora me acerco a leerte.
¡Qué frase más bella! "Uno de esos relatos que se quedan varados en los arrecifes malditos que separan la inspiración de la creación". Besos, Nino.
ResponderEliminarHola, Maite:
EliminarLa belleza está en los ojos de la observadora. Gracias por tu bella observación lectora.
Un abrazo observante, Maite.
Me ensalma el juego que haces de historias ya contadas, para ponerlas a tono con nuevas propuestas, donde tú también eres personaje, en medio del humor que has sabido darle al relato, trayendo a Kalamaro, en este trajinar en el Maraverso, en el encuentro con la urgida y bella Maira Lara, que necesitaba respuestas a su dilema. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarHola, Carlos:
EliminarGracias por tu comentario cálido.
Escribir tiene mucho de reescribir sobre lo que otros ya han escrito, al igual que mi vivir tiene mucho de revivir lo que otros han vivido.
Cada día renacemos en una rutina que hacemos nueva con pequeñas variaciones. Día a día escribo historias que se asemejan a otras o, simplemente, las reescribo para revivirlas.
Un abrazo, Carlos.
Me gusta este crossover que hiciste, con ese famoso personaje y Mara Laira, desplegando su seducción, como una émula de Rachel.
ResponderEliminarGracias por sumarte. Saludos.
Hola, Demiurgo:
EliminarEs toda una suerte el contar con tu presencia, humana y creativa, en Internet. A tu buen hacer creativo se une tu buen obrar sensitivo. No me extraña que tengas loca a la enloquecedora Mara Laira.
Un abrazo fuerte y largo, Demiurgo.
Excelente. El Demiurgo estará encantado, con seguridad. Este párrafo "soprano en polifonías amorosas y musa de composiciones ardorosas de Demiurgo, rimador recitado con deseo en los ensueños perdidos por todo Hurlingham" muestra la poesía y creatividad que desborda tu relato. Un abrazo
ResponderEliminarHola, Mónica:
EliminarEres la persona que asocio a las convocatorias “jueveras”, aún más que a El Demiurgo. Por lo que admiro tu constancia creativa y agradezco tu amabilidad constante al comentar.
Gracias, Mónica.
Hola Nino, me gusto mucho tu texto, excelente.
ResponderEliminarMe encanta que lleve ese ritmo de Calamaro, esa frase: "soprano en polifonías amorosas y musa de composiciones ardorosas de Demiurgo, etc, "me parece excelente.
Realmente he disfrutado su lectura.
Un abrazo, que pases un buen fin de semana.
PATRICIA F.
Hola, Patricia:
EliminarGracias por tus constantes muestras de aprecio.
Calamaro es uno de los pocos músicos argentinos conocidos en España. Aquí se presta muy poca atención a la cultura hispanoamericana.
Me alegra que te haya gustado la frase y saber de tu disfrute con la lectura.
Lo mismo te deseo, Patricia.
Creo, si no te importa, que voy incorporar a la Fiesta del Mara Verso esta canción de Calamaro-
ResponderEliminarMuy buen relato y muy buena música.
Hola, Tracy:
EliminarTuya es compañera festejante. Ahora me paso por tu fiesta.
Un abrazo, Tracy.
Hola, Nino.
ResponderEliminarMe ha gustado tu relato, es una pena que ya no escribas estos textos. No lo veas como una crítica, pero veo en ti un gran potencial literario y este tipo de texto lo prueban. Quizá sea una egoista, pero me gustaría leer una nueva novela tuya o una antología de relatos.
Sé que no soy nadie para decirte lo que tienes que escribir y espero que no te parezca mal mi opinión (bueno, Jorge piensa como yo y estoy segura que también muchos de los que te leen).
Besos.
Hola, Ángela:
EliminarAgradezco tu sinceridad y tus muestras de aprecio personal y lector.
Tengo una serie de relatos escritos y dos novelas inacabadas. Las novelas no sé cómo acabarlas. Los relatos dudo entre enlazarlos de cara a una antología o respetar su individualidad. En principio quiero presentarlos a concursos, pero no sé si lo haré ya que recelo mucho de esas convocatorias donde se apropian de los textos que concursan.
Voy a preparar un pdf con unos cuantos y te lo envío, ya que dices qué te parecen.
Un abrazo a ti y a Jorge.
Hola, Nino.
ResponderEliminarA mí ya me ha parecido genial tan solo el preámbulo. Luego, con la historia, me he perdido en un submundo fantástico. Me gusta saberte escribiendo estas cosas. A veces, por alguna razón u otra, nos "autocensuramos" o nos limitamos a nosotros mismos, pero te aseguro, que es increíble descubrirte en este tipo de narraciones o relatos.
Te felicito.
Un beso enorme.
Hola, Mag:
EliminarGracias por tu valoración: es fundamental disfrutar con preámbulos y preliminares. Muchas veces, estos preparativos son el estímulo en un viaje repetitivo.
La autocensura forma parte habitual del contacto social, uno no puede siempre disfrutar como quiere con quien quiere. En el campo creativo se está imponiendo la autocensura por miedo a la “cancelación”. El problema ya no esta en que tu obra pase desapercibida, algo esperable y asumible, sino en que sea desaparecida por los nuevos censores “woke”.
Un abrazo sin censuras, Mag.
Hola, me ha gustado leerte, pero con tu permiso me quedo con "Estiró una mano para coger un cigarrillo con el que sustituir maldiciones por toses. Sus torpes dedos tiraron un objeto. Sobre el suelo vio destellar un unicornio plateado".
ResponderEliminarSi hay imaginación sin duda esta frase la tiene toda.
Un saludo, feliz fin de semana.
Hola, Campirela:
EliminarGracias por tu comentario animoso. Lo inimagimado por mí está en recibir palabras tan cómplices como las tuyas, que denotan un alto nivel de capacidad de proyección lectora.
Un gran abrazo, compañera.
No es nada fácil reconvertir un relato antiguo, si además tuneas a un detective por un cazador de replicantes de mundos paralelos, el doble mortal carpado hacia delante que encima clavas, es para nota ; ) Y este dibujo curvilíneo de la seductora Mara Laira, a ritmo de Calamaro, que deja unicornios plateados en ambos mundos, otra maravilla de tu imaginación. Enhorabuena! El Demiurgo, debe estar más que feliz con esta recreación tuya que además le otroga a él un papel estupendo, como creador efervescente, que es como yo llamo a los que dominan el arte de subir la temperatura ( no le he leído, a ver si uno de estos días me paso) pero intuyo que van por ahí los tiros ; )
ResponderEliminarLo único que siento, es que tus migrañas no te dejen en paz, quizá se sales a tomar el aire, sobre todo ahora que parece ya ha pasado la borrasca, bueeno a lo mejor ahora aun la tenéis vosotros ahí, seguro que unos rayos de sol desinfectan tu cabeza de todos esos malos espíritus casuantes de tu dolor... que se pase rápido y te vuelvas encontrar de maravilla.
Un abrazo muy fuerte, muy feliz finde y mil gracias por todo NINO.
Hola, María:
EliminarGracias por tu lectura atenta y tu escritura estimulante.
Si he entendido bien tu acepción para “efervescente” no es ése el adjetivo que califica la narrativa de El Demiurgo: sus textos no suben temperaturas. Es una persona consideraba con sus lectores. Es un escritor constante en su temática y cuidadoso con sus personajes. Es un hacedor de mundos narrativos. Valoro su amabilidad y admiro su constancia creativa.
Me diagnosticaron migraña crónica a los 18 años. Al envejecer e irse sumando otras miasmas, la migraña ha ido ganando intensidad. Por suerte no sufro habitualmente de auras, pero me araña casi a diario. El movimiento no me viene bien y aún menos la socialización: me aumenta el vértigo y me produce nauseas. En general me aviva los sentidos; lo que hace que luces, sonidos u olores habituales me molesten. Me convierte en un personaje de Thomas Hardy al forzarme a alejarme del mundanal ruido.
Confío en que estés bien compañera.
Un abrazo.
Un abrazo.
Hola Nino me ha parecido una historia excelente y muy bien contada con frases que nos envuelven. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Ainhoa:
EliminarGracias por tu comentario apreciativo.
Un abrazo envolvente, compañera.
¡Y pensar que en todos mis años en Buenos Aires, habré estado en Hurlingham sólo un par de veces! Tu relato es muy bueno, me alegro que lo rescatarlas y trabajaras. Esta frase tuya: "Dijo llamarse Mara Laira, soprano en polifonías amorosas y musa de composiciones ardorosas de Demiurgo, rimador recitado con deseo en los ensueños perdidos por todo Hurlingham” no tiene desperdicio, es excelente tu descripción. Un abrazo, Nino.
ResponderEliminarHola, Myriam:
EliminarLa primera vez que leí el topónimo “Hurlingham” pensé que era una referencia a algún lugar que se mencionaba en una obra de Fantasía. Y, aunque debe de ser un lugar fantástico, ya ves lo equivocado que estaba. Vivir y aprender. Como me ocurre cuando os leo.
Gracias por tu valoración efusiva.
Un abrazo, Myriam.