Ayer sábado vi «Super Mario Bros.: La película» (Aaron Horvath y Michael Jelenic, 2023). Y me pareció muy entretenida.
La casualidad había hecho que me regalaran dos entradas para asistir –a una sala y hora concretas– a la proyección de la película.
Acudimos con reticencias: tanto la obraa, como sobre todo su público (previsiblemente) en su mayoría infantil y ruidoso nos desanimaban a asistir. Pero hacía mucho tiempo que no acudíamos a un cine y las localidades eran gratuitas. Decidimos ir; y, en caso de sentirnos incómodos por la compañía ruidosa cual “gremlins desatados”, siempre podíamos salir de la sala.
Ni Frambuesa ni yo somos/fuimos aficionados a los videojuegos de “Super Mario”; pero a mí me encantan las películas de animación y ella es de natural animado.
Al llegar a la sala parecía que habíamos entrado en otra dimensión, o acometido un viaje hacia atrás en el tiempo: el espacio estaba a rebosar de niños ruidosamente festivos –hacía décadas que no veía/sufría una compañía tan festejante–.
Las entradas eran sin numerar, por lo que nos sentamos donde pudimos dentro de donde queríamos.
El ruido festivo de fondo, a intensidad leve o moderada, no cesó durante toda la
proyección. Factor sonoro que intensificó la fantasía que le propuse a Frambuesa de que abordáramos la experiencia fílmica como participar en una
partida inmersiva de una videojuego.
Disfrutamos de la peli y –quizá más– del novedoso entorno de visionado –lleno de personitas inquietas que se asemejaban a los personajillos hiperactivos de la peli–.
De vuelta a casa, la princesa Frambuesa le propuso a este fontanero agilizar el
paso para jugar a “Cañerías y desatascos”.
Sin dudas, el de ayer no fue un sábado muy santo, pero sí de gloria.
"Mamma mia!" "Here we go!
Pues que bien.
ResponderEliminarSaludos
Hola, Erik:
EliminarRequetebién tras haberte leído.
Un abrazo.
A mis nenas les gustaban mucho aquellos juegos, nos tirabamos las horas con aquellas tortuguitas y aquellas setas.
EliminarHola, Erik:
EliminarImagino que tu disfrute estaba con la compañía de tus netas, más que con juguetear con aquellas tortuguitas y aquellas setas.
Aunque “juguetear con setas” puede ser alucinante, es mucho más estimulante la compañía de nuestros seres queridos.
Un abrazo, Erik.
Calla, calla! Fui vela con los gujes y aborrecí. A ver si tomamos unes cañines esta semana. Llámote.
ResponderEliminarHola, anónimo cervecero:
EliminarTodos tenemos nuestro público, es algo público y notorio hasta para un notario.
Nos vemos.
Por lo que leo un saldo positivo.
ResponderEliminarDisfrutar de una película que gustó un sábado no santo, en compañía de una princesa.
Saludos.
Hola, Demiurgo:
EliminarCiertas compañías convierten lo anodino en estimulante.
Gracias por tu compañía estimulante durante estos años, Demiurgo.
Me gusta el tono picaron que le das al texto. Besos!
ResponderEliminarMuchas gracias, Maite.
EliminarHola Nino, ya de vuelta de las vacaciones...
ResponderEliminarQue estés bien ante todo.
Me encanta el tono divertido con el que lo cuentas.
Creía al verlo en el móvil que me había equivocado de blog, yo soy de Disney 🥰 y de más películas de animación también.
Te dejo mi cariño y un abrazo compañero.
Mis mejores deseos siempre.
Hola, Cora:
EliminarConfío en que hayas disfrutado de estas vacaciones. Nosotros estamos bien, gracias.
Me gustan las películas de animación (de “dibujos” como decíamos antes). No tengo especial preferencia por sus creadores –la reciente “Momias” me pareció muy entretenida, pese a alguna voz de doblaje–.
La de “Super Mario” está bien. Para nosotros contó con el extra de verla en una sala y no en el salón.
Un abrazo, compañera.
jaja nunca te habría imaginado vindo semejante peli y no por nada, justamente porque es para público menudo y aficionado a los videojuegos. Así es que genial que encima de la experiencia entre peques la película os resultara entretenida. A mi no me gustan ni han gustado nunca los video juegos, una peóca hace mucho estuve un poco enganchadilla a un juego de ejercicio mental que se llama Brain Training , lo usaba para desconcetar del trabajo porque tienes que competir contra ti mismo realizando cálculos, ejercicios de memoria y agilidad mental y eso me gusta.. de hecho ahora hago parecido pero con los blogs que es muchísimo mas entretendo y además conozco aunque sea solo virtualmente a gente estupenda como tú. Los dibus sí que me gustan, bueno el cine en general ; )
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte NINO, pesero que tu SS haya sido estupenda y lo santa o no santa que tú hayas necesitado ; )
Hola, sonriente María:
EliminarEs bastante común que ocurra lo inimaginable (¿quién podía imaginar a Ana Obregón de “comprabebés” a su edad?, ¿o a Miguel Bosé dando la nota con su estupidez?). Lo que no es tan común es divertirte más de lo imaginable y eso nos pasó este sábado con la excusa de la “superpeli”.
Tampoco me imaginaba que en una tierra tan despoblada como Asturias hubiera tantos infantes. Y mucho menos me podía imaginar la abundancia de padres más escandalosos que su progenie. Simplemente estar en la sala fue de por sí un espectáculo. ¡Ríete tú del antiguo “Sensurround”! Ahora en los cines se lleva el “Barullosound”.
No fui dado a los videojuegos. La falta de atención me dificultaba jugarlos en las máquinas recreativas; y la escasez de dinero me limitaba también. Cuando se fueron incorporando al ámbito doméstico, yo apenas paraba en casa. Ya de adulto, y felizmente casado, jugaba con el hermano pequeño de mi talentosa esposa. Cuando lo que se hizo pequeño fue el matrimonio, volví a jugar a otras cosas (sin esposas, que no soy dado a las ligaduras).
La estupendez emana de ti. Un trostélido como yo, simplemente la refleja ante tu presencia. Eres un encanto encantador (o una encantadora encantante). Me alegra y estimula tu compañía. De verdad, María, eres lluvia en la aridez de Internet.
Un gran abrazo (de los de lazo), sonriente María.
Wouuuu que chulo, yo siempre fui y soy fan de súper Mario, pero a mí me gusta mucho yohisy el dragoncito y luiggy, son mis amores preferidos.
ResponderEliminarDe hecho en mi otro blog de obras, ves que tengo de portada a Mario de obrero y a su hermano.
Pero digo yo no es más guapa la princesa margarita, hermana de peach.
De todos modos tu princesa frambuesa, supo premiar te.
Sabes a mi me gustan mucho los videojuegos de Mario todos, yo de joven tube Mario ros, muchos años después con mis primeros sueldos de trabajo me compré la NDS color plata con 5 juegos, a día de hoy han pasado casi 15 años y aun los conservo.
Te deseo una feliz semana mi buen amigo tubero.
Saludos para ti y frambuesa de mi parte.
!!! Remiaúuuuu!!!
Remiaú, aristogata:
EliminarYo soy Fan de Flor, de su escribir, de su compartir y de su vitalidad. Por lo demás, no soy fan ni del flan. Mi componente caprichoso hace que lo mío sean las pasiones efímeras, no los amores eternos.
Como le he comentado a la sonriente María, jugaba a Super Mario de casado, con mi cuñado. Pese a que el tenía unos seis o siete años, me daba unos palizones a aúpa en la mayoría de los juegos de la NES y la Súper NES. Pero me gustaba jugar con él, era y es una compañía amena (cuando nos cruzamos por la calle siempre tiene un tema ameno de conversación).
Respecto a la belleza entre las hermanas, no será mi juicio el que decida a cuál darle la manzana. Eso lo dejo a tu experiencia certera. Mario tiene a su Peach (“melocotón”, en inglés) y yo cuento con mi Frambuesa (intraducible fuera del idioma de los sentidos)
Bueno, Super Flor Sister, gracias por tu constante desprender el polen del buen ánimo y de la mejor compañía. Donde quiera que plantas tus raíces lo conviertes en un terreno fértil para los buenos sentimientos.
Gracias por cada pétalo de tu amistad.
¡Remiaú!
Según mi traductor sería algo así "princess Raspberry" de todos modos frambuesa también suena deliciosamente dulce co un ligera capa de nata montada y un barquillo.
EliminarRemiaú, besos de flor.
EliminarNino Ortea13 de abril de 2023, 15:59
Hola, detallista Flor:
Sí, tu traducción es muy acertada. El mote frugal para mi compañera carnal viene de la canción “Raspberry Beret” del irrepetible Prince.
La tarde en que nos conocimos, Frambu lucía una boina francesa similar a la que lleva la chica que protagoniza el videoclip. Quizá recuerdes la entrada en el blog en la que rememoré la escena, entrada en la que me habías regalado un comentario que ha desaparecido ¡buah!
https://venyenloquece.blogspot.com/2018/12/boina-color-frambuesa.html
Bueno, Super Flor Sister, sólo puedo agradecerte tu florida compañía.
¡Remiaú!
¡Hola, Nino! Bueno, espero que la partida de Cañerías y desatascos te deparara horas de diversión, je, je, je... Original forma de acercarnos a esta película que sin duda habrá arrasado en los cines. Mis hijos no se han animado a verla, parece ser que eso de que Mario hable es poco menos que anatema para sus seguidores más acérrimos, como es el caso de mis dos adolescentes. Estas películas son muy necesarias, necesitamos que las salas se llenen de niños que sepan apreciar que no es lo mismo una sala de cine que el salón, ni una pantalla a lo grande que una de móvil. Un abrazo!
ResponderEliminarHola, David:
EliminarUno juega todo lo que puede y hasta donde le permiten. Los juegos compartidos son los más divertidos. Y el ser patoso no lo convierte en peligroso a menos que se afronte con la mentalidad de quien se lanza a la caza, no la de quien se zambulle en el disfrute.
Sí, muchas veces el ser un purista conlleva perder oportunidades de disfrute compartido, tanto en las sábanas como en la pantalla.
Le película es entretenida y ruidosa. El doblaje en español suena bien a alguien ajeno al videojuego (al estar metida Nintendo en su producción, imagino que supervisaría la traducción). Imagino que tus hijos acabarán entrando en su juego, confío en que de ser así no la vean en la pantalla de un móvil.
Un abrazo, David.
Ay, dios! 😅 cuánto me he divertido leyéndote, incluido tus ocurrentes comentarios, porque esa otra, tus comentarios son para "enmarcar". Qué juego de palabras tan bonito y juguetón, para acompañar esta receta peliculera que me encantaría ver por eso de pasar un buen rato sin más pretensiones y si puede acompañarme mi amado "frambueso", mejor que mejor, je, je. Pero visto lo del barullo de la sala, je je... Qué gracia tienes, juegas con las palabras y recreas un ambiente emocionante y hasta me da envidia ese sábado de gloria, "glorioso" que no pecaminoso 😉
ResponderEliminarMe ha gustado tanto este último "peliculón" relato tuyo, que igual queda el primero en la selección que tú y yo sabemos... 👏 (Bueno, siempre consensuado con el editor- creador, por supuesto).
Gracias por estas cosas tan bonitas, enormes y ambles que haces. Un derroche de creatividad para contarnos que fuiste al cine... ¿Cómo no admirar tu talento ingenioso?
Abrazo! Qué ya es domingo, uff Feliz, feliz! 🌞
Hola, divertida Clarisa:
EliminarPara que veas que soy generoso, te invito gratuitamente a que leas este comentario junto a tu “Frambueso”.
¿Ya estáis juntos? ¡Bien, así me gusta! ¡Que os sintáis a gusto leyéndome! ¡Y gracias por tener el gusto de no comer palomitas mientras leéis mis palabritas!
Mis comentarios son correspondientes a los vuestros. Reflejan los sentimientos que me produce el leeros. Intento hacerlos uno a uno, con tiempo. Por suerte son contados en número y contantes en importancia.
De cara a la antología había pensado en incluir como adendas nuestros comentarios en cada uno de los textos que selecciones (si es que tienen comentarios, claro) Perfecto, lo etiqueto con CTC para saber que es un texto posible/factible para mi antóloga favorita.
Ver la peli allí y entonces fue toda una experiencia. Quizá de verla aquí y ahora no tendría tanta efervescencia.
El domingo, ahora que he acabado de limpiar, comienza a volverse nutritivo: dada la hora, se acerca el momento de preparar la comida (entre los muchos dones de Frambuesa no está el de cocinar, pero sí el de hacer apetitoso cualquier mordisco compartido).
No puedo despedirme sin felicitarte por el poema que acabas de publicar, Clarisa.
¡Cosquillas!