Algunas arritmias que sufre el corazón brotan cuando el pensamiento deviene en conciencia de que la vida no nos emociona como antes, conciencia que nos impele a aceleramos hacia la añoranza de un pasado en que nuestro corazón latía más fuerte.
El corazón no tiene freno ni marcha atrás. De ahí que sus choques frontales con la Realidad tengan consecuencias letales. Nuestra Fantasía tiene el recurso protector de enloquecer cuando la Realidad se vuelve demencial.
¡Gracias por venir y enloquecer!
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Mis mejores deseos para ti y los tuyos, amable leyente, ahora y siempre
Hola, amable leyente, mis mejores deseos para ti y
los tuyos en este día de Navidad.
Te acerco un regalo que nos hace Beauséant desde su “bloc” «El
artista del alambre».
Beauséant tiene un vigor expresivo y una delicadeza formal
que convierten en un estímulo intelectual y sensorial la lectura de las
entradas que comparte. Cada año autopublica una antología con los textos e
imágenes que ha compartido en su espacio creativo. Anuario que ofrece en
versión impresa y en descarga digital gratuita, tal y como detalla en esta
entrada de su “bloc”
Te animo a que, si no conoces su blog, te acerques
a él y te embeleses con su habilidad funambulesca para mantener el equilibrio
entre la personalidad del “yo” y la proyección del “nosotros”.
Gracias por el calor de tu compañía, reconfortante leyente.
En estas fechas Navideñas
quizá te plantees disfrutar de una teleserie y no sepas por cuál optar, dado el
caudal desbordante de la oferta.
Mi consejo es que le des una
oportunidad a «Happy Valley», producción británica de 18 episodios seriados en
3 temporadas, transmitida en España por Movistar Plus+.
Quienes hemos seguido la
emisión de esta teleserie hemos necesitado siete años para conocer su
majestuoso tercer y último acto. La espera valió la pena. Hay pocas series como
ésta: divertida, contundente, tierna, aterradora y tan apasionante –para mi
hermana y para mí– que revivimos durante seis semanas la idea de que a los
espectadores de televisión aún debemos ver juntos un programa televisivo que no
sea la retrasmisión de las campanadas de fin de año.
Ver juntos «Happy
Valley» hizo aún más emocionante y más tenso este drama vital
presentado bajo la narrativa de una trama policial. Después de tres temporadas,
el baile a muerte entre la sargento de policía local “Catherine Cawood” (Sarah Lancashire en la actuación de su
carrera, que ya es decir) y “Tommy Lee Royce” (James Norton) –el hombre que violó a su hija–llegó a su conclusión
en este año 2023 que ahora finaliza; y en el que ésta ha sido la ficción
narrativa que más nos ha emocionado a ambos.
Recibimos el anuncio de la
emisión de su tercera y ¿última? temporada con cierta inquietud. Cada vez menos
series logran ofrecer finales que estén a la altura de lo que los espectadores hemos
ido anticipando durante ese maravilloso proceso de recreación creativa que
supone el disfrutar de cada entrega de una ficción seriada.
Una vez más, vuelvo a
mostrarme poco partidario de esos atracones televisivos que conllevan el verse
una temporada de una teleserie en un fin de semana o el leerse un novelón de
600 páginas de Stephen King de una
sentada. Una vez más, vuelvo a recordar la petulancia de Vargas Llosa cuando en la introducción a su antología «Los
jefes» se jactaba de haber leído en un día la novela de Fiódor Dostoyevski«Los hermanos Karamazov»
cuya extensión ronda las 816
páginas.
A mi hermana sí le gusta el
visionado encadenado; pero sabe que cuando vemos una serie o una saga
cinematográfica en mi casa, lo hacemos de manera espaciada –me gusta pensar por
un tiempo en lo que he visto o leído cuando la obra se comercializa por
entregas–.
Nuestra experiencia conjunta
sobre finales o epílogos de series televisivas está plagada de decepciones,
especialmente cuando nuestra anticipación ha sido alta: la reciente conclusión
dada a la temporada añadida «Dexter» o la factura desmañada de
la temporada redundante de «Frasier» han sido experiencias
desalentadoras recientes.
Durante la semana previa al
episodio final de «Happy Valley», se nos ocurrieron muchas ideas sobre cómo podría
terminar. ¿Quién traicionaría a quién? ¿”Ryan” resultaría más parecido a su
abuela, “Catherine”, o a su padre, “Tommy”? ¿Cómo se librarían “Catherine” y “Tommy”
de la existencia del otro para siempre?
En su final, la historia fue
ajena a todos mis vaticinios delirantes. Ningún extraterrestre vino a
Calderdale, “Ryan” no mató a su padre para retomar el espíritu del “Jason” de «Viernes
13» y “Clare” no terminó sacrificándose como la “Ripley” de «Alien
3». El final fue/es –disculpa que te lo destripe, leyente inocente– una
conversación en la mesa de una cocina; conversación que finiquitó la confrontación
entre “Catherine” y “Tommy”. Por supuesto, hubo antes un estallido final de
acción; pero la violencia física no fue el punto focal del desenlace. Con lo
que me gusta hablar, con lo que disfruto escuchando historias sentidas, ese
final me fue satisfactorio. Mi hermana, mejor escuchante que yo y conversadora
tímida, lo encontró “justo”.
Gran historia y grandes
interpretaciones en esta «Happy Valley» que cuenta con un
gran trabajo de doblaje al español.
Llegan las celebraciones de Nochebuena
y Navidad, nosotros empezaremos a ver la miniserie yanqui «Poker Face». En estas fechas
festivas tendré más en cuenta los gustos de mi hermana y aceptaré ver cada
jornada dos episodios.
¡Feliz Navidad para ti y los
tuyos, amable leyente!
Wham! - Last Christmas
Te dejo esta canción,
compuesta por George Michael hace 39
años, que –para mi sorpresa– hasta este año no había alcanzado el número 1 en
las listas británicas de reproducciones a lo largo de un periodo navideño (la
semana pasada fue reproducida más de 13 millones de veces).
Me dispongo a colgar
ramilletes de muérdago por toda la casa, que esta noche disfrutaré de una cena
navideña sin tele y con Frambuesa.
Gracias por esta reseña, tras leerla y saber que
cumple tu "regla de las tres des" me he decidido a ver “Robot
Dreams”.
Me gustó la historieta de Sara Varon; pero no
estaba seguro de cómo habría resultado la adaptación fílmica de Pablo Berger
(no conecté con “Blancanieves”, si con “Torremolinos” y sobretodo con
“Abracadabra”).
No sabía de la implicación de Benoît Feroumont en
la película, me gusta su obra.
Una vez más, gracias por estos artículos: tan
amenos como divulgativos. Acabo de agregar la web “Crime Reads” a mis favoritos.
No soy aficionado a la lectura de la novela
“enigma”, género en el que valoro más su semiótica que su narrativa. Pero me
parece fenomenal que quienes la escriben establezcan un canon o unas reglas
sobre cómo abordar la realidad en la ficción (ya que ese reflejo de lo real
suele ser la parte más quebradiza en una obra de ficción: creo en Superman, no
en Clark Kent).
Dado que la peli es un pufo, habrá que emular a un
gruñón pitufo y gritar ¡Qué la vea Gargamel!
Aunque ésta sea época de regalos, en mi economía
nunca es época de dispendios, por lo que te agradezco el que me ahorres
derrochar un dinero que no me sobra y un tiempo que valoro.
Me ha encantado el tono distendido con el que
comentas esta película laxa.
Es leer su escrito y encontrarme con más razones
para desconfiar de los demás, sea o no Navidad y sea cual sea su edad (sobre
todo si son estadounidenses, pues no necesitan lanzallamas: buscan matarnos con
su comida basura)
Regreso a mi cueva, de la que no saldré hasta este
viernes para leer ese listado que usted nos ha anunciado.
Hasta que tenga el placer de volver a leerlo
–confío en que nos ofrezca consejos sobre cómo sobrevivir a la cuesta de
enero–, le deseo lo mejor.
Cuídese, que al hacerlo nos está cuidando a todos.
“Solitude”, poema
de Clarisa Tomas Campa recogido en «Donde
los puentes se alzan».
La Blogosfera está repleta de espacios donde la
ignorancia tiene seguidores y la vulgaridad marca tendencia. Blogs escritos que
dan pena y en los que se presentan como “poemas” textos pergreñados sin
sentimiento, ritmo ni expresividad. Blogs en los que se escriben “relatos” con
los que su escriba nos aburre un rato. Blogs en los que se pegan reflexiones
personales copiadas con desapego a otros. Blogs para los que la existencia
inquietante de la Inteligencia Artificial no conlleva ninguna amenaza, ya que
en ellos la inteligencia se pinta en lontananza y el artificio, en el
frontispicio.
Pero hay blogs –no esféricos y sí cuadrados o
rectangulares– en los que la personalidad, la creatividad o el ingenio están
presentes en cada texto. Blogs que, al igual que un bloc manuscrito, recogen
los trazos, garabatos y escrituras de personas con inquietudes, de poetas con idiosincrasia,
de autoras con autoría.
Blocs que. por suerte, sus autores escriben desde el “yo” pensando
en “nosotros” lectores; y cuya lectura nos hace bien –tal y como me ocurría en
mis tiempos de estudiante en los que no me faltaba quien me dejara sus apuntes,
escritos con letra clara mientras yo me enturbiaba–.
Mi amiga Clarisa,
la admirable escritora Clarisa Tomás
Campa, siempre me ha tratado como un libro abierto.
En este año que concluye he tenido la suerte de contar
con ella como antóloga de uno de mis caprichos autoeditoriales. Confío en que
pronto se repita esta experiencia antológica –y en que lo hagamos
intercambiando nuestros puestos en el espejo creativo–.
Te animo, amable leyente, a que descubras y leas la
obra de esta gran autora.
Confío en que esta antología de enlaces te sea útil
frente al ensalce de lo fútil.
El "bloc" de Clarisa (quizá ahora no esté
operativo, pero lo volverá a estar en su momento)
Fine Young Cannibals -I'm Not The Man I Used To Be
Hola, entonada MARÍA:
Habitualmente, tu canto es de vida y esperanza. Tu tono hoy ha tenido la musicalidad habitual, pero quizá realzado por tu entonar los contraltos de tu vida partiendo de unas notas comunes en quienes te leemos (la C de una infancia feliz, la D de las aventuras cotidianas… la B de la muerte de nuestro director de orquesta).
Tienes habilidad melodiosa para combinar las notas de tus recuerdos con las escalas de tus ilusiones, para formar melodías evocativas y para conformar armonías con los sentires de tus lectores.
Confío en que Noche Buena os volváis a juntar para hacer coro de vuestras voces diferentes en un mismo cantar a la vida compartida.
A 180 grados de lo aburrido nos traslada la lectura de tu texto. El viaje resulta de lo más ameno gracias a tu narrativa grácil.
A 37.2 grados centígrados se sitúa nuestro ánimo tras haberte leído. Y no es por casualidad, sino que provocado por tu estructuración trabajada y acertada del relato.
Eres un gran orfebre en el arte de engarzar eslabones narrativos.
Todo un estímulo el leerte de manera gradual, David.
Confío en que estés teniendo un día de la Constitución de lo más reconstituyente.
Si fuera “tú”, no sería “yo”; y el mundo sería mucho más aburrido de ser todos iguales (aunque eso es lo que pretenden quienes buscan convertir a las personas en gente y a la gente en masa).
Leerte es constructivo: ayuda a tender puentes con tu sentir y recorrer bifurcaciones donde se entrecruzan nuestro entender la vida. Tener la mano a otros, como siempre haces, no es algo fácil en un espacio personal como un “blog”, donde somos legión los que tendemos nuestro personalismo (y en muchos casos no lo hacemos de forma distendida; sino, centrifugada).
No es necesario ponerse en la piel de otros para ser conscientes de la valía de la vida sencilla o del respeto al diferente. Nos basta con tener memoria no selectiva de nuestros diferentes estados: un simple malestar, digamos que una migraña crónica, nos hace añorar la calma de los momentos saludables; pero esa añoranza se difumina en cuanto, al recuperarnos, queremos vivir con la intensidad de quien tiene la salud de Tarzán. Todos nos hemos sentido diferentes, inseguros a la hora de mostrarnos como somos (incluso al hacerlo, ya de adultos, en nuestros blogs). Hemos sufrido y sufrimos ataques por ser como somos y no como se espera que seamos. Sin embargo, pese a ese respeto que pedimos para nuestro “yoismo”, no toleramos que los otros sean de forma diferente. Incluso la literatura gótica –con su teoría reivindicación del diferente en las formas de Gray, Dracula o Don Álvaro– convierte lo diferencial en una fuerza del sino y al diferenciado en un monstruo o en una víctima del desatino.
Desde mi experiencia, el sistema público de salud británico es equiparable o superior al español (disculpa la discrepancia).
No conozco la obra de Krznaric, intentaré conseguir algún texto suyo ahora mismo en pdf. Respecto a Miguel Hernández, es triste que el rayo de la marginación siga cayendo sobre él y su incesante obra: parece que en España la literatura del siglo XX se reduce al omnipresente García Lorca.
Por revindicar la figura de Pío Baroja me han insultado: “¡Fascista!”. Y por defender la firma literaria de Marcial Lafuente Estefanía me han denostado.
Un abrazo sentido, compañera MARÍA.
Hola, detallista MARÍA:
Me alegra que hayas tenido una celebración constitucional tan reconstituyente.
Te agradezco la delicadeza que siempre me muestras.
Debo aclararte que la migraña que sufro es constante pero no demoledora (rara vez al mes me incapacita). Si soy misántropo es por desencanto vital, no por sufrimiento craneal.
Más allá de mi experiencia o de mi natural analítico, atiendo a las vivencias de los pocos que me importan. Y su opinión del sistema sanitario asturiano trasmite tanta decepción como la mía. Lo que nos diferencia es que no acudoal médico (lo que evidencia que mi situación no es tan grave): cuando estoy mal, minimizo mis actividades y me escucho. Sí que cuento con una farmacéutica excelente que me ayuda. Y aquí sigo rocanroleando con mi mala salud de hierro.
Creo que lo importante es que tu blog es fiel a tu sentir, independientemente de que la autoría de los textos no sea tuya (detalle que siempre acreditas) la selección es tuya.
Gracias por permitirnos transitar por este nuevo puente que une con ingenio diferentes mitologías y mundos diferentes. No puedo mostrarme indiferente ante tu uso acompasado de referentes tan variados.
Quizá tengas demasiadas palabras, pero usas las justas para narrar el ramillete de sensaciones que produce una ausencia cuando ésta se siente como una poda.
Y sí, tu respuesta –no la musicalizada por Dylan– me sirve.
Nora Montoto, niña gijonesa que acaba de cumplir 10 años, padece GNAO1 –una enfermedad ultrarrara
que solo sufren otras s 150 personas en el mundo–. La GNAO1 provoca problemas
neurológicos, motores y/o epilesia. Nora no habla ni camina.
Nora será
protagonista del cuentacuentos solidario que se celebrará este fin de semana, sábado 9 y domingo 10 de diciembre, en La Madriguera –C/ Juan Alvarconzález Nº
7, Gijón–; una pequeña librería
de barrio de Gijón especializada en literatura infantil, propiedaddeTaniadelaCruz.
La publicación y autoedición de mis obras es un
ejercicio de individualidad. Ejercicio que se convierte en acto comunicativo
gracias a tu interés, amable leyente, por (re)leer mis publicaciones en este blog o en formato
impreso.
Gracias por ayudarme a mantener vivo el recuerdo de «Donde
vive el recuerdo», cumplidos diez años de su gestación como “historia
fantasmal” y ahora autoeditada por vez primera en tapa dura.