Increíble el grado de memez intelectual que está alcanzando nuestra sociedad. Ahora la Historia no sólo la reescriben los poderosos, también la emborronan los majaderos.
A continuación reproduzco un corta/pega de un artículo de NICOLÁS ALONSO para la edición digital del diario “El país”.
Un histórico cine de Memphis (Tennessee) anunció este fin de semana que cesará la programación de la película Lo que el viento se llevó, un clásico de la cinematografía estadounidense producido en 1939, en su serie de verano por su contenido “insensible”. La decisión la tomó el presidente del Orpheum Theatre tras recibir quejas de numerosos espectadores, que calificaron la producción de “racista” y un “homenaje al supremacismo blanco”. Las críticas surgieron en el contexto de los disturbios racistas a mediados de este mes en Charlottesville (Virginia).
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La primera proyección de la película en el Orpheum este verano coincidió con el día de la marcha de supremacistas blancos en Charlottesville el 11 de agosto, que resultó en la muerte de una mujer. En ese contexto, decenas de asistentes denunciaron en Facebook la película como un homenaje a la supremacía blanca y la criticaron por sus tópicos racistas.
“El Orpheum, como una organización dedicada a ‘entretener, educar e iluminar a su comunidad de espectadores’, no podrá continuar retransmitiendo una película que es insensible hacia una gran parte de la población local”, anunció en un comunicado el presidente del teatro, Brett Batterson. “Poco a poco, liberaremos a esta comunidad de elementos de elogio hacia la supremacía blanca”, explicaba una periodista afroamericana local.
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Hasta ahora, Lo que el viento se llevó había participado anualmente en las 34 series de verano del Orpheum. Los responsables del centro adelantaron que tampoco será proyectada el próximo verano. El debate en torno a la decisión pone de relieve la tarea pendiente que todavía lidia Estados Unidos con respecto a las relaciones raciales. Y surge tras días de críticas al presidente Donald Trump por no ser suficientemente crítico hacia los grupos supremacistas blancos, un sector de la población que se ha visto alentado por el auge del republicano.