—No, deja… Ya te llamo yo.
Y, Nino porfió, esperó, y aguardó. Pero el teléfono no sonó, y no pudo evitar verse como ese perro, al que su amo deja atado a la puerta del baile con la orden de que espere aquí, y la promesa de que ahora vuelve.
Pasó el tiempo, y 101 dálmatas después, Brujilda seguía sin hacer sonar el teléfono de Ninín.
Extracto del libro ilegible "Desde que no me llamas", escrito por el inexistente Tino Portea.
©Nino Ortea Gijón, 27-X-08
Muy bueno iNino... y real como la vida misma (topicazo pero es asi)...
ResponderEliminarpues eso ¿para que se quiere un aifon si la gente no llama? ¿para engordar la cunta de resultados de Timofonica con la cuota mensual? :-)
Muy bueno lo de beberse el Jordan :-)
Muy bueno iNino... y real como la vida misma (topicazo pero es asi)...
ResponderEliminarpues eso ¿para que se quiere un aifon si la gente no llama? ¿para engordar la cunta de resultados de Timofonica con la cuota mensual? :-)
Muy bueno lo de beberse el Jordan :-)
Gracias, Alberto.
ResponderEliminarLa verdad es que te has metido una buena sesión de Ven y enloquece, y te lo agradezco mucho, pues en este blog prima lo comunicativo sobre lo expresivo, y lo divulgativo casi es inexistente.
Desconozco cómo llegaste aquí, pero espero que el viaje haya merecido la pena.
Ahora, ya se me hace tarde, pero luego vagabundearé por tu espacio.
Respecto a esta entrada, tiene mucha realidad debajo de su aire desenfadado y coñero. ¡Tanto aparato comunicativo, y no lo usamos!
Lo del Jordán, es la típica jugada que siempre temo que sólo entienda yo. por el simbolismo del Jordán como río de vida y muerte (vamos que esperando a ladies que me dieron el plantón tengo pillado borracheras mortales)
Lo dicho, un placer leerte y tenerte con nosotros.
Nino
Gracias, Alberto.
ResponderEliminarLa verdad es que te has metido una buena sesión de Ven y enloquece, y te lo agradezco mucho, pues en este blog prima lo comunicativo sobre lo expresivo, y lo divulgativo casi es inexistente.
Desconozco cómo llegaste aquí, pero espero que el viaje haya merecido la pena.
Ahora, ya se me hace tarde, pero luego vagabundearé por tu espacio.
Respecto a esta entrada, tiene mucha realidad debajo de su aire desenfadado y coñero. ¡Tanto aparato comunicativo, y no lo usamos!
Lo del Jordán, es la típica jugada que siempre temo que sólo entienda yo. por el simbolismo del Jordán como río de vida y muerte (vamos que esperando a ladies que me dieron el plantón tengo pillado borracheras mortales)
Lo dicho, un placer leerte y tenerte con nosotros.
Nino