Una
vez más, “once again”, me veo obligado a comentar lo que para mí es evidente.
No
hace falta estar clavado en la Cruz, para cantar una saeta. O ser jugador de
plantila, para sentir la derrota de tu equipo. Ni ser un cabello de Megan Fox, puffffffff, para desear
acariciar su espalda.
Una
de las patrañas más zafias respecto al proceso creativo es acercarlo a
estereotipos: escritor (inadaptado), compositor (sordo), pintor (excéntrico)…
Siempre
pensamos que lo vivido prima en lo narrado, y se nos olvida el que quizás sea
el recurso humano más brioso: La Imaginación. Sin ella no existirían la cama, Internet
o la penicilina.
Sin
imaginación, todo pintor figurativo sería retratista; todo escritor; notario; y
todo escultor picapedrero…
Pese
a que TODOS nos hemos identificado con situaciones ficticias, nos empeñamos en
buscar lo real bajo el barniz fantástico. Sin darnos cuenta de que el arte de
crear, consiste en recrear, fantasear, idealizar, desmitificar…
¿Cuántas
historias se podrían reducir a chico conoce a chica, chico pierde a chica,…
chico recupera a chica? ¿Acaso el mito de Adan y Eva, la discografía de Los Pecos, o La guerra de las galaxias
son un plágio de la vida por recrear esta situación? ¿Acaso George Lucas estaba enamorado de la
mujer barbuda del circo Halcón Solitario cuando concibió a Chewbaca?
Una
obra no tiene que estar basada en una experiencia vivida, ni su tono tiene que
ser parejo a la situación vital actual del creador.
¿O
quizás no son numerosos los casos de autores que escriben sus obras más alegres
en la cárcel, o en momentos trágicos? ¿O de poetas que desde la felicidad de su
matrimonio desean anidar en el olvido?, ¿o de franceses que sin salir de
Francia describieron paseos por La Luna?
¿Cuántas
veces ese tipo de obra ha sido presentado como diario, memórias apócrifas o
cuaderno de viaje?
Ese
pensar que en toda obra está la identidad del narrador, es lo que se ha
esgrimido a la hora de condenar al ostracismo social, a la cárcel o al paredón,
a autores variados. Seguro que a todos se nos vienen muchos nombres a la
cabeza.
Idealizamos
al autor, envidiamos su relación con las musas… pero amasamos su obra con la
masa de la realidad.
Sinceramente,
a estas alturas, empiezo a temer que más de uno vea en mi entretenimiento con
Kong, un reflejo de pasión zoófila.
Os
recuerdo que, en su momento os di la oportunidad de formularme aquellas dudas o
preguntas que tuvierais respecto a Ven y enloquece,
o respecto a mi principal heterónimo: Nino Ortea. Salvo por unas contadas
personas, la mayoría guardasteis silencio. Sin embargo, vuestros comentarios y
consejos hablan de que tenéis una visión muy personal del proceso creativo.
Hay
personas que sólo reproducen lo que viven, al igual que otros sólo comen de lo
que han plantado o cebado. Pues yo soy omnívoro e imaginativo. ¡Y ahora mismo
tengo hambre de hablar de todo!
Obviamente,
cuando escribo tomo retazos de lo vivido, pero nada más. Recordar no es añorar
lo perdido, sino celebrar que estoy aquí, y que tengo un pasado que,
sinceramente, habla bien de mí.
¿Que
llamé a su puerta hasta romperme los nudillos?… Bueno, gracias a mi resultante
condición manca aprendí a manejar la otra mano.
¿Que
veo amor donde sólo hay deseo?… Pues a mis añitos, está bien despertar bajas
pasiones.
¿Que
creí en miserables?… Por fortuna, no me convertí en uno.
¿Que
cuando recuerdas a alguien lo traes a tu vida?... Mejor, así vuelvo a disfrutar
diciéndole que se vaya sin darle propina.
No
me pidáis que no recuerde, me hace fuerte. Recordar me habla de que incluso en
momentos muy duros supe disfrutar, busqué mejorar y estuve dispuesto a
compartir.
Para
otras que confunden compartir con dar limosna, para otros que sólo saben
aparentar, para los que el disfrute ajeno es dolor… para esos es para los que
está desaconsejado recordar, pues como el retrato a Dorian Gray, a ellos su
pasado sólo les revela su corazón putrefacto, pese a su aspecto impoluto y su
reconocimiento social.
Y
ahora, me llama la jungla laboral.
Cuidaros
Crear, es hacer cosas donde no existe nada.
ResponderEliminarAl escribir uno suele invocar sensaciones... pero el secreto mas entrañable de todos, el que nadie entiende, el que esta sujeto a interpretación, a consulta, es la base misma que justifica la existencia de los creadores, y en la perfección de esta técnica... de los artistas.LA IMAGINACIÓN.
Saludos.
Por qué chico conoce a chica y chica...en fin...resulta aburrido...que tal chico-chico- o chico-chica-chica....¿tampoco tu te libras de los tópicos como el de escritor, etc?
ResponderEliminarRecien has descubierto el agua templada?
Un saludo
"FANTASTICA" COMPOSICION.
ResponderEliminarHe decidido batirme en duelo.
Me erijo en Quijote(a) de este lado del espejo,el de la realidad y parafraseando a mi adorado Milanés y rezando el credo que me has enseñado,
miro tu cara y digo en la ventana:
ALMAX , ALMAX ,eternamente
ALMAX.
(Omeprazol es mas moderno.)
Por lo de la antropofágia,digo.
www.vademecum.es
Juncal de la Mancha.
Amigo, eso que cuentas ocurre por la razón más simple de todas: la gente entra a internet a contar su vida, para intentar ser el centro de atención y subir su ego/autoestima/etc. Por eso acoplan, y creen que todo el mundo lo hace.
ResponderEliminarEsto es un arma con más filos que la navaja de McGyver...
Hola, Ninin
ResponderEliminarEntiendo tu sorpresa, pues la verdad es que es llamativo que la gente a estas alturas sea tan suspicaz respecto a los procesos creativos
Obviamente, en algunos casos esos consejos de "precaución, ten cuidado o quizas aun no lo hayas superado", son producto del cariño. aunque no entiendo el que te esten metiendo miedo por el futuro y recordandote el pasado
Pero en otros, tenlo claro, es envidia y egoismo
Envidia al ver que no solo vives la vida, la cuentas y fantaseas con ella
Egoismo por miedo a que tu libertad te aleje de ellos
Mantente firme y disfruta la experiencia
Besos
Laura
Hola, WinGeD
ResponderEliminarGracias por la visita, me gusta recibir a gente con cosas que compartir.
Me parecen muy interesantes tus sueños kamikazes, donde leo, como en tu último posteo, muchas reflexiones que podría haber firmado yo, “Crear, es hacer algo de la nada... la escencia misma de la magia.”.
Pues sí, de hecho de pensar que ya está todo dicho enmudeceríamos. De tener que experimentar todo sobre lo que creamos, ya me vería viajando hasta Chile para averiguar si me siento identificado con un humano, o tus caviles son elaborados por un simio sabio.
Muchos usan su imaginación para imaginar que fantaseamos cuando hablamos de logros, y que testificamos cuando hablamos de fracasos… ¿no te parece?
Un abrazo
Nino
¡Hola, Sinsexo!
ResponderEliminarGracias por pasarte y dejar un comentario, espero que te haya gustado lo que has leído.
¿Por qué chico conoce a chica y chica, y no Mono conoce a Chita?... En fin, resulta… tedioso eso de tener que usar el lenguaje dentro del profiláctico de lo políticamente correcto.
Prefiero usarlo a contrapelo, a mi manera, y permitiendo que el lector adecue mis palabras a su realidad.
¿O es que tampoco tú te libras de los tópicos como lector?
A mí lo templado no me gusta, sea en estado sólido, líquido o gaseoso. No soy dado al gris, ni centrista. Pese a mi vértigo, vivo en el piso más alto de mi edificio, y… , ¿qué quieres que te diga? desde que tengo uso de razón me baño en aguas turbulentas. Pero entiendo que cada uno elija la temperatura que le es más agradable.
Lo dicho, gracias por la visita.
Nino
Hola, Juncal
ResponderEliminarSuerte en ese duelo, espero que no te pase lo que a Peter Pan y acabes luchando con tu sombra.
Una vez más, nuestros gustos difieren, la respetable música del señor Milanes acelera mi tránsito intestinal, así que en mi caso, en lugar de Almax, necesitaría algún astringente.
Pues sí, soy antropófago: fagocito mi vida, saboreo mis sueños y me deleito con mis ilusiones. Una buena dieta para mantener alta la autoestima.
Voy a enunciar el vienetecum.
Gracias por tus palabras
Marcelo del Carmen
Amigo, Blade
ResponderEliminarEspero que octubre te esté tratando con cariño, aunque si tu instinto te insta a no bajar la guardia, hazle caso.
A todos nos gusta que nos quieran, a todos nos gusta gustar… ¿O es solo a mí? Y, desde luego, no seré yo quien prejuzgue a alguien por cuidar su ego o autoestima.
En mi caso, lo que me sorprende, es la incapacidad para entender conceptos como “lirismo” o “dignificación”.
Yo de la navaja del rey del chicle no controlo mucho, pero por algún lado tengo aún una réplica en plástico de la de ¡curro Jiménez!
“El filo de la navaja” una gran novela de W. Somerset Maugham, aconsejo su lectura. La peli de Tyrone Power y la eternamente “Laura”, Gene Tierney, no está mal. La versión con Bill Murray, francamente olvidable.
Siempre me han gustado las mujeres afiladas, te tengo que hablar de la última momia que acabo de invitar a mi sarcófago.
Cuídate
iNino
¡Bienvenida al mudo de la negrita, Laura!
ResponderEliminar¡A ver cúando te inicias en el de las tildes!
Con este blog, y aunque suene pretencioso, estoy realizando involuntariamente un sondeo del proceso comunicativo. De hecho, las percepciones que obtengo tanto de comentarios como de silencios (algunos de estos silencios son vergonzosos para quien enmudece) ¡¡darían para una enciclopedia on-line!!
Pero bueno, me encanta compartir, y ya no me condiciona el qué pensais los lectores. Soy libre para crear, en la misma manera que vosotros lo sois para opinar, pero nunca para prejuzgar.
Y en mi libertad, y perdona si te parece inapropiado, te aseguro que sigue siendo un placer saludar a la mañana a tu lado.
Besos
Nino
¡Hola, Nino! Bueno, como Megan Fox tiene ese melenón, no creo que nos suponga un problema que ambos seamos pelos de ella, je, je, je... Pues comparto plenamente lo que expones. En mi caso, escribo para vivir lo que no vivo y ser lo que no soy. No hay nada más aburrido que hablar de mí, así que contarme no me divierte en absoluto.
ResponderEliminarSi escribo es porque quiero experimentar qué pasaría sí no fuera quien soy a través de otros personajes. Por supuesto, mi yo se cuela en ellos. Mis temores, mis pasiones, mi forma de ver la vida seguro que encuentra resquicios para entrar en la ficción. Pero a veces pasa lo contrario, que la ficción logra filtrarse en mi modo de ver la vida.
Hace poco leí en una de esas redes sociales que alguien preguntaba si era importante la figura del autor, cómo es, cómo piensa, para leer su obra. Creo que le respondí que si antes de comprar una novela tuviera que buscar al autor e invitarle a tomar un café para conocerlo creo que no podría leer nunca. La obra es lo único importante. Un abrazo!
Hola, David:
EliminarAnte todo: gracias por este trío de comentarios vivificantes.
Megan Fox puede darse por contenta de disfrutar de nuestra admiración atenta.
Respecto a las inquietudes que nos llevan a escribir ficción, imagino que la mayoría de nosotros comparte motivaciones, como tú indicas. Lo llamativo es que personas que se definen como “grandes lectoras” ignoren el papel de la realidad vivida dentro de la ficción fabulada. Lo estridente es que personas que comparten nuestra inquietud creativa, la nieguen y lleguen a negar en público de su condición de “escritor” (cuando pueden que hayan pagado para ver su obra publicada y esa negación la afirmen en un acto literario).
No soy fanático de ningún autor (Prince incluido). Es más, no suelo leer los prefacios o textos que incluyen las obras sobre sus autores y no me intereso por entrevistas o biografías. Al igual que cuando conozco a una persona no indago en su pasado, no soy pesado con la biografía creativa (sí con su trayectoria artística).
Nos leemos en el siguiente comentario, David.