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Elric: La forja de un hechicero
La forja del hechicero es el título de la, hasta el momento, última adaptación del personaje al mundo de la Historieta. Este tomo, publicado por Planeta, aparece firmado por el mismo equipo creativo que desarrolló la trama del melnibonés en la serie limitada Multiverse: Michael Moorcock, guión, y Walter Simonson, al dibujo.
Moorcock desarrolla una historia original para el comic-book, la cual estructura en cuatro partes que adoptan cada una el esquema de un sueño, o más bien de viajes oníricos al pasado de Melniboné a través de los senderos de héter del Multiverso.
Elric personificará a varios de sus antepasados, afrontando empresas y gestas que estos vivieron, en un proceso iniciático en lo vital y formativo en lo regio. El padre del protagonista, el Emperador Sadric, duda a la hora de trasferirle a su hijo el trono de La ciudad de cristal, pues encuentra a su retoño frágil y obsesionado con el parendizaje de la magia. El otro candidato a monarca sería su sobrino, Yrkoon, dinámico pero excesivamente ambicioso.
Los citados cuatro viajes en sueños, supondrán las pruebas por las que tendrán que pasar los dos aspirantes para ver si son dignos de suceder al Emperador. En cada uno de sus viajes, Elric se verá obligado a blandir la Espada Negra , tras un pacto con Arioch, Señor del Caos, lo que conllevará que comience a sufrir los efectos de la maldición que acompaña al que alce el acero.
Simonson mantiene toda la fuerza de su dibujo, y la seguridad que muedtra en el tratamiento gráfico de las escenas oníricas, o su completo dominio de la secuenciación convierten su trabajo en un atractivo imán para todo aquél que habra las páginas del tomo.
Y hasta aquí llegamos, a la espera de nuevas historias de este personaje que, pese a la maldición que pesa sobre él, ha logrado ser bendecido con el trabajo de algunos de los mejores artistas con los que cuenta el Medio.
Procurad no ceder nunca ante el demonio de la melancolía, o acabaréis también convertidos en marineros tristes de los mares del destino.
©Nino Ortea Gijón, 14-XII-08
NINO siempre pero siempre lo abro con la esperanza de que hayas escrito algo...
ResponderEliminarsiempre me desilusiono...
ESCRIBI QUERES!
saludos!
Hola, Carito:
ResponderEliminarGracias por el comentario.
Imagino que lo que abres con esperanza es algún escote … ¿o te refieres a este blog? Je je
Si te desilusionas significa que algo llegó a ilusionarte, luego mis sueños de ilusionista no están tan infundados.
Escribir, escribo, ahora lo estoy haciendo. Pero, triste sería mi vida si todo en ella girara en torno a este blog, ¿no te parece?
Ahora mismo, cuidarme, aprender y disfrutar me tienen absorto en el encanto de vivir.
De todas maneras, hoy mismo os daré buenas noticias, pero ahora debo de seguir cumpliendo con la palabra dada.
Vive vivamente el domingo