Hola, victoriosa María:
Apenas he leído a Ernesto Sábato, el llamado “boom de la literatura hispanoamericana” jugó como un “bluf” en mi interés lector.
En mis años de finales de bachillerato e iniciales de universidad todo el mundo hablaba de esas obras y de esos autores. Era una imposición que tenía mucho de impostura (ya de aquella, sin necesidad de recurrir a Internet, había mucho analfabeto funcional experto en leer contracubiertas de libros o en hacerse eco de “La voz de su amo”) y tomé la decisión de –cometí el error de– adentrarme por el túnel de la lectura de literatura popular en ediciones de bolsillo.
Al envejecer, mi criterio lector se ha ido ampliando. Salgo ocasionalmente del
túnel. Como lo haré con la lectura de este “ANTES DEL FIN” que nos recomiendas.
Gracias por ello.
No me considero un “derrotado”, sí un “perdedor”: continúo la lucha. La figura del “perdedor” es muy versátil y ha dado obras que encuentro fascinantes. Mis
favoritas son las protagonizadas por “perdedores irredentos” como el Ishmael de
“Moby-Dick”, el Ignacio Abel de “La noche de los tiempos” o el Nicholas Urfe de
“The Magus” (mi novela favorita).
Leerte vence a mi aburrimiento y convence a mi interés.
Gracias por tu estímulo, vencedora María.
Hola, María:
Confío en que el rubor no me impida escribirte: gracias por tus palabras y por tu
actitud animosa. Respecto a mis comentarios: son resultantes del estímulo que
provoca el leeros. También son una escritura menos literaria (los redacta
habitualmente mi persona, no mi heterónimo)
Un abrazo, María.
https://hablacontusamigos.blogspot.com/2023/05/pacto-entre-derrotados.html
Hola, Carlos:
Es siempre una delicia el leerte, tu escribir está lleno de delicadezas simbólicas
como el escribir un poema en una servilleta que guardas en un poemario de Rimbaud.
Un abrazo, Carlos.
https://lajorobadelcamello.blogspot.com/2023/05/inventario.html
Hola, Josep Mª:
Es un estímulo el leerte en tu blog o al disfrutar de tus comentarios.
Esta introspección sobre el proceso de autoedición no ha sido excepción.
Me identifico con las vivencias que compartes. Las mías son similares como lo son, imagino, las de casi la totalidad de ensoñadores que nos esforzamos por hacer realidad nuestros sueños literarios. Aunque mi manera de narrar mis vivencias es disímil: carezco de tu calma y claridad al contarlo, se imponen rasgos melodramáticos y festivos al hacerlo.
Este viernes asistí como aficionado a un encuentro con autores que se organizó con motivo de “La Selmana de les Lletres Asturianes”. Eran autores que publicaban con sellos independientes –imagino que la mayoría encajarían en lo que adjetivas como “pseudo editoriales”–. Cuando llegué al acto y mientras
curioseaba entre las ofertas que mostraban diferentes puestos de librerías y
editoriales, escuchaba de fondo el final de una entrevista a una autora. Acto
seguido comenzaba otra presentación y mi intención era la de escuchar su
reflexión, para sopesar la posibilidad de contratar los servicios editoriales
de alguna de esas empresas, ya que sé que mis autoediciones tienen componentes fallidos. El autor empezó a repetir las mismas frases de “falsa modestia” que le había oído a la anterior interviniente –y a tantas personas–: negó su condición de escritor, habló de su “síndrome del impostor” al verse citado como escritor, de que lo suyo era “música del azar”…
Dejé de escucharlo y le propuse a mi compañera salir del recinto. Lo cual aceptó tan encantada como sorprendida. Ya fuera le aclaré mi fastidio visceral ante la
figura del “fantasma vocacional”. Si no se sentían escritores, ¿por qué habían
pagado para ver sus libros publicados con su nombre y estaban hablando de sus
obras en un acto público literario? Ella, sonrío y me dijo que el “no escritor”
vestía ropa de estreno para la ocasión.
Respecto al cambio que apreciaste en Amazon al autoeditar la segunda antología, nos pasó a todos. Por esas fechas Amazon reestructuró su servicio de autoedición y lo unificó en “KDP”.
La mayor de las suertes con tus obras, publicadas y venideras, Josep Mª.
Un abrazo, compañero.
https://concursoeltinterodeoro.blogspot.com/2023/05/irreal-como-la-vida-misma-josep-m-panades.html
Hola, David:
Detallado y refrescante artículo el que le dedicas a “Sin City”. La obra y el autor son unos de mis referentes narrativos y mis debilidades creativas, no sólo en el
medio de la Historieta. He escrito tanto en mi blog como en revistas especializadas, diferentes artículos sobre obras “millerianas”; pero la lectura tu ensayo me ha animado a releer –como mínimo– “That Yellow Bastard”, quizá mi obra favorita de mi favorito Miller.
Un abrazo, David.
