Querides lectores:
Finalmente tengo el honor de dirigirme a ustedes para compartir algo más que té y compañía en estos días de verano austral.
Quizás no me conozcan, pero yo he oído hablar mucho y bien de ustedes, así que permítanme que me presente:
Mi nombre es Doctor Ninosko, licenciado en obstetricia gastorópoda por La Granja de Pin y Pon.
Desde su más tierna infancia —ya antes de que cayera en ese pozo sin fondo de la adolescencia en el que lleva entrañado 30 años— he sido la parte encargada de la afloración subconsciente del inconsciente de Nino. De hecho, a mí pautación se deben sus denigradas gestas en el terreno emocional y afectivo:
Fui yo, y no el modosito de Mar-ce-li-no-jo-sé, quien ante la negativa de su primer amor —otrora conocida como Ricitos de oro— a prestarle atención, le aconsejé que le regalara un bote de laca de La Señorita Pepis. Desde entonces Ricitos —ahora señalada como Pelona— luce una calva espectacular, aunque una orden judicial nos impide acercarnos a felicitarla.
Fugados del reformatorio, y ya en el instituto, tras seguir mis doctos consejos Nino logró convertirse en El terror de las nenas. Y es que no hay nada más masculino que la falta de higiene, y la nulidad de modales. Era entrar en el pasillo, y todas corrían a clase o al baño —a él se debe la costumbre femenina de ir apelotonadas al tocador para evitar al sobón—.
Desde su hospitalización en la universidad, y no es por supravalorarme, he logrado un auténtico éxito científico: A base de bromuro y tigretones, mi impaciente paciente se mantiene célibe cual vestal de Dionisos, a la espera de la llegada del amor verdadero, ¡Que hay mucha pellejuda pelandusca por ahí fuera!
Veinticinco años y la leyenda crece… al igual que otras partes de su anatomía.
Pero bueno, olvidémonos de sus gestas superadas, pues como buen luthier sé que todo tiempo pasado fue anterior, y mejor me centro en dejarle claro a Nino que no es un completo inútil: por lo menos sirve de mal ejemplo.
Basándome en sus infortunios y torpezas, aprovecharé sus simplezas para orientar a aquellos lectores más desamparados que han tenido a bien buscar en Ven y enloquece la respuesta a sus vicisitudes.
Como medio de selección ante la avalancha de ruegos y preguntas recibidos, hemos decidido recurrir a la ayuda del Sistema Analytics —una especie de Watchmen que vigila a los vigilantes— y situarnos en los comienzos del blog, para así evitar que nuestros pronósticos sobre el futuro se hagan presentes. Les indico que, para soslayar denostaciones sexistas, el género neutro será el usado para dirigirnos a ustedes, lectores, a quienes con el tiempo me gustaría tratar de vosotres.
Y de paso recordarles que si quieren someterse a tratamientos mentales como el que ilustra esta foto, sólo tienen que ponerse en contacto con este blog.
Os invitames a un viaje a agosto de 2008. Un buen mes para los que creyeron haberla visto ayer.
¿Listes? ¡Empezames!
Como ves ya he visitado tu blog y he comprobado que ultimamente estás muy animado. Me alegro mucho, tronco
ResponderEliminarUn besu
Isa
POR DIOS!!!!!!!!!¡¡¡¡¡¡¡KE ARMASTE NINO!!!!!!!!
ResponderEliminarp.d.- sabes que yo soy inmunne al tratamiento mental del que haces gràficia muestra
Nino me has hecho reír a carcajadas, no sabía que eres la causa de nuestros agrupamientos en el wc! jajajajaja
ResponderEliminarPara guión de un gag es la leche
Bss
Respuestas contundentes y aclaradoras las tuyas donde las haya. Me pregunto qué debía ser del mundo antes de la aparición de tamaña fuente de sabiduría...
ResponderEliminarUn abrazo
A mi no me llame pellejuda eh?... pero weno ^_^
ResponderEliminarPese a todo le dejare un coment que este articulo me gustó mas que algunos de los anteriores =D
Y no se crea que desluzco nada de lo que postea eh? pero tengo mis predilecciones ^_^
Venga Nino... espero que siga escribiendo asi : XDDDD
Únicamente puedo apiadarme de ti por la ristra de bobadas que dices en tus posts. La próxima vez intenta informarte un poco sobre los temas de los que hablas y a no ridiculizar a las mujeres meramente por que pasamos de ti.
ResponderEliminarDesde luego, el nombre de tu blog es muy acertado, deliras
Estimade Nino, si conozco alguien con problemas mentales le mando a su consultorio, no lo dude ni un segundo. Y si el problema es sexual parece que mejor que mejor
ResponderEliminarCerezo
Pues yo me apunto al tratamiento, un loco tratando a otro ¡Novedad mundial!
ResponderEliminarEn fin, me voy a escribir mi consulta.
Estimada Elena Francis:
(¿Alguien se acuerda del programa aquel? Dios que viejo soy ;-)
Muy bueno doctor, de los mejores
Salu2
Estimada señorita Isabel:
ResponderEliminarDoy por sentado que su visita a este blog es como consecuencia de algún exvoto, o pretensión de expiar culpas no cometidas. Otra razón no me explico para el porqué de su lectura de esta otrora inmundicia.
Por fortuna para ambos, su venida ha coincidido con mi llegada a este blog.
Para celebrar tan placentera casualidad, se me había ocurrido que podríamos vernos este sábado, y agradecerle su mensaje iniciático, por no decir desvirgador.
Hasta entonces, se despide el tronco donde le gustaría que plantara sus besos.
Me habían hablado de usted, atronador espirituoso, así que no crea que me asusta con sus bravuconadas.
ResponderEliminarLa razón de su inmunidad es muy sencilla: para someterse a él, es necesario tener cerebro y no cencerro en la mente.
Respecto a su pregunta, Nino se encuentra sometido a un tratamiento de sueño gravitatorio, pero en su nombre le diré que no sé pregunte lo que él ha hecho, si no lo que usted puede hacer por él. Entre otras cosas dejarle su coche para su cita del sábado.
Si va usted a mi cuarta misiva, se encontrará la visita de alguien con quien correteó por Mallorca.
Venga, a atronar.
Estimada Medea:
ResponderEliminarPermítame decirle que su semblante me resulta conocido, su cara me es conocida.
De haber sabido el distinguido número de lectoras con el que cuenta este libreto, habría reclamado antes mi papel.
Pues sí, la nobelleza de Nino, unida a su desatractivo lo hacen el candidato ideal para una serie de trabajos, a solas y a oscuras.
Si en una de sus apuradas visitas al baño, no tiene con quien agruparse, le ofrezco mi compañía.
Lo dicho, está usted como para hacer enloquecer a un rey o a un gorila.
A sus pies.
Apreciado lector Carlos:
ResponderEliminarCon su pregunta me remite al Pleistoceno, época en la que a ritmo del ya añejo Yoryi Dan, descubrí el amor de la mano de la, por entonces lozana, Marujita Díaz mientras cazábamos dinosaurios y pintábamos garabatos con nuestros nombres en las paredes de nuestras cuevas.
Conserve ese aspecto, seguro que lleva a enloquecer a más de alguna.
Un optalidón
No se preocupe, para mí siempre será usted mi primera Anónima.
ResponderEliminarEso de pellejuda, solo tiene sentido en la voz del irreverente del ahora dormido Nino.
Aplaudo su pulso y acertado ritmo cardíaco que late acertadamente al indicar la supremacía de esta prescripción respecto a las precedentes.
Eso sí, creo que debería consultar a un oftalmólogo, pues la vista le falla, y la lleva escribir las palabras de manera incompleta.
Como mucha zanahoria, se lo aconseja su doctor.
Piadosa, anónima:
ResponderEliminaragradezco sus sinceras palabras que denuncian lo equivocado que está el impaciente de mi paciente Nino cuando afirma, sin base empírica, que hay mucha amargada por ahí fuera.
Espero que su verdad lo haga libre.
Coincido con usted en lo acertado del título, que no nombre(el nombre es para personas, no para objetos), de Ven y enloquece.
Espero que usted no pase de mí, pase de él.
Estimado señor Almeida:
ResponderEliminar¿acaso padece usted de algún tipo de trastorno que le lleva a desear ser un cerezo? ¿Cuando va usted a la frutería y coge un par de peras se sonroja? ¿La piel de melocotón le es conocida? ¿O prefiere las bocas de fresa?
Le dejo, me bajo a ver a mi frutera
Excelentísima Alteza Real:
ResponderEliminarHasta su llegada, sólo creía en los reyes magos, ahora ya creo en los príncipes de asteroides.
¿No será usded pariente del Rey Jorge III, o del infante Don Carlos? Lo digo por su forma regia de negar su locura. Sólo un loco niega su locura, se lo digo yo que no estoy loco.
Esa señorita radiada por ondas nacionales, ahora se revela como independentista catalana y denigra su pasado reconfortante para la soledad ajena.
Consecuencias de la radiación, unos se convierten en La Masa, y a otras se les pasa (el arroz)
No es por corregirle, pero asumo que es usted disléxico, se escribe:
Muy buen doctor, de los mejores.
Cuídese, Jack
donde estas nino, necesito de ti y tus experiencias bizarras
ResponderEliminarEstimado lector anónimo
ResponderEliminarNi no, nino, ninonino nino se ha ido al circo, entonando su nombre circense, para tirarle los tejos, que ella verá como cuchillos, a la mujer senuda.
Con la puntería que tiene, acertará en la mujer barbuda, y ya la liamos.
¿Le parece una histeria lo suficientemente bizarra? ¿O hace falta que me desnude?
Mantenga abrigado su anónimo, de estornudar podría delatarlo.
NINO
ResponderEliminar¿Acasosueñan las feministas con corderos electricos?¿tal vez alguna halla visto arder naves mas alla de Oriòn?. Ahora toca callar.
Muy buenas, señor Enmascarado:
ResponderEliminarPase y siéntese.
Le importaría quitarse ese disfraz tan ajustado.
¡No!
Pensándolo mejor. Quédese con él puesto. Coja esta fusta y déme unos azotillos mientas le lamo las botas.
No se asuste.
Es para un estudio científico.
Mientras me voy poniendo cómodo tras el biombo le contesto a sus dudas:
¿Acaso está llamando borregas a las feministas electromagnéticas? Mal hecho, mal hecho. Por mucho que la Srta. Palmer lo ignore y su suegra lo machaque, créame no es así. El desparrame son las pellejudas como ¿P?ris, palabra de replicante
El que haya visto arder carajillos junto a usted en una barra, debe asemejarse a eso de las naves y la constelación.
De todas formas, nexus 6, creo que si acude usted a la pirámide del Dr. Tyrell, y logra evitar a un enfilado Rick Deckard, quizás encuentre la respuesta a sus incertidumbres.
Eso sí, déle mis recuerdos a la eterna Rachel, envidio ser el broche de su moño.
Y ahora, embozado, demuéstreme de lo que es capaz.
¡Zas!
Ave Ninus!
ResponderEliminarQue seguramente la que va a morir de pena por esa orden de alejamiento te saludaría...
¿pero qué les haces para que se apasionen tanto en tu contra (como a favor supongo que en algún momento)
Mejor que el sobaco sin MUM tiene que ser...y no te pases no vaya a ser que los transeúntes cambien de acera al verte..digo al olerte.
¿masculinidad es eso? Venga tío que ese es un recurso muy poco masculino para un tío como tú..
te seguimos...
Un abrazo
Muy buenas, Alberto:
ResponderEliminarPues, aquí me tienes, aprovechando que el Dr. Ninosko se está tratando su alergia al látex.
Seguro que me saludaría, o eso creería yo; ella me diría que simplemente meneaba la mano en mi dirección y que fue culpa mía interpretar su ademán como un saludo.
La verdad es que no sé qué les hago. El problema quizás era lo que no les hacía, o lo que no les dejaba que me hicieran. Ya sabes que con las mujeres no hay quien pueda. Pero bueno, si a mi gusto por las mujeres esfinge le unimos mi facilidad para el lamento: ya tenemos las bases de mi tormento.
Lo mío era el marcado aliento mañanero, sobre todo como fumador alérgico al profidén y gustoso del close up colchonero. Eso sí que ayudaba a que se levantaran y no el sonido del despertador.
El desodorante es un recurso de degenerados, lo mío jabón del chimbo y sándalo en la zona de las sandalias.
El concepto de masculinidad en lo físico está en pleno ocaso desde que empecé a bañarme. ¡Qué tiempos los del instituto, en los que con la excusa de ser un punky me permitía ser un guarro!
¡Juventud, divino tesoro!
Venga ese abrazo