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Los W.i.l.d.c.a.t.s de Alan Moore.
El firme propósito de Norma Editorial por acercarnos lo nunca visto en el mundo de la Historieta , los lleva a publicar —por tercera vez me menos de 10 años en nuestro país— la etapa central que el guionista Alan Moore desarrolló para los W.I.L.D.C.A.T.s. Dentro de poco, en su política de presentar lo archiconocido, nos revelaran que Clark Kent es Supermán, o que la novia de El capitán trueno se llama Sigrid. ¡Cáspitas!
No cabe duda de que el estancamiento de ideas que lastra a una industria centrada en buscar una nueva amenaza que asole Gotham, u otra encarnación mortal para el inmortal Thor, hace que la llegada de ciertos creadores a series que muchos consideran indignas de su arte, tenga una especie de efecto placebo en el aficionado, que recupera su confianza en la colección mientras dura la presencia en ella de El Autor.
Es tal el autoengaño del lector deslumbrado por un nombre, que en muchos casos ve gigantes donde solo hay viejos molinos, alabando trabajos que bajo otra firma despreciaría.
Todo indica que Moore está llamado a convertirse este año —de nuevo a disgusto— en el escritor de mayor peso en nuestro mercado; esperemos que su caso no llegue al extremo de John Buscema, dibujante convertido por Planeta en un Cid, que les permite ganar batallas editoriales con trabajos ya publicados en la noche de los tiempos. Este sacar a San Buscema a pasear, en cuanto amenaza sequía creativa, es una costumbre tan nociva para el mercado como publicar tebeos sin respetar su formato o descuidar a los artistas nacionales centrando las líneas editoriales en producciones foráneas.
Por lo que a mí respecta, ya veis, parece que siempre acabo volviendo a la obra del británico. Si hace contadas entradas, denunciaba el impago por parte de Andrea Parissi de mi trabajo como traductor, no acreditado, en la publicación de una de sus obras, Sizz; ahora vuelvo a trasmitir mi admiración por la figura del sugerente Moore, y a lamentarme de haberme cruzado con Parissi, sin adjetivarlo, que bastante tiene con saber lo que es.
Para que luego me llamen rencoroso… ¡Si soy un facilón!
Y ahora, pulsa aquí para ir allí.
Ojear esto fue una malgastada de tiempo. La ignorancia con la que escribes las cosas me da escalofrios
ResponderEliminarMuy bueno el estudio, Nino, se nota que Alan Moore te apasiona.
ResponderEliminarPor cierto, hoy estrenan Watchmen, ¿para cuando un artículo sobre la película y los cómics?
Disfruta del finde, pendón
En su momento me recomendaste V de vendeta y Watchmen y acertaste. Ya veo que es el mismo guionista asi que su obra puede estar interesante
ResponderEliminarBesinos
Para el primer "anónimo": si ha habido aquí alguna "malgastada" de tiempo fue la de tus padres cuando te concibieron. Ten en cuenta que una persona tan pretendidamente inteligente como tú ha perdido su valioso tiempo en escribir un estúpido comentario. Yo en tu caso iría al médico; jamás había visto un síntoma como el que señalas pues los únicos escalofríos que conozco son con tilde.
ResponderEliminarP.D.:no te molestes en insultarme, no pienso entrar al trapo.
Sergio.
Hola, Anónimo-a:
ResponderEliminarAnte todo gracias por el tiempo que le dedicó a leer este blog, y a escribir su comentario.
Lamento la pérdida de tiempo que asocia a haber ojeado este espacio. Yo por el contrario siempre aprendo de ustedes. Le recuerdo que no soy dinero para gustar a todo el mundo, así que entiendo su disgusto con mi gusto creativo. Aunque, permítame que le aconseje que no por ello deje de ler, aunque sea un diccionario, pues “malgastada” no existe como sustantivo, “escalofrío” se escribe con tilde, y un saludo y una despedida son siempre de agradecer. Por lo demás, recalcar mi percepción del anónimo usado como incógnito, me resulta tan redundante como quejarme de la que jamás me quiso.
Lo dicho, gracias y confío en que vuelva una vez curados esos escalofríos.
Cuídese
Hola Ricardo:
ResponderEliminar¿Te gusta el estudio? Gracias, me iba a comprar un loft, pero con esto de la crisis…
Eso sí, en cuanto lo llene de papeles, cds, dvds., envases vacíos de danoNinos y demás despilfarros, ya tendrá mi encanto personal.
Sinceramente encuentro su trabajo muy superior al de Watchmen (entre otras cosas lo encuentro más mundano, ágil y entretenido) y además lo entiendo mejor y me gusta más (con los complementos literarios del náufrago y la separata me perdí) Creo que es uno de los mejores momentos de Moore, donde además desarrolla un relato que encaja perfectamente en la continuidad del grupo.
El artículo sobre Watchmen, me lo planteé, pero me apetecía más oír el ronroneo de las gatitas.
Cuídate
Muy buenas, Maite:
ResponderEliminarTambién en su momento te supliqué que me tomaras en serio, y desde entonces no has parado de reírte.
V de vendetta me parece una obra maestra. Comparable a El Quijote, Ciudadano Kane o Purple Rain.
Watchmen, es una gran historia (considerada tangencial en el desarrollo de la narrativa gráfica) por eso te la regalé a medias.
Wildcats me parece un tebeo mágico: entretenido, espectacular e incluso sexy. Cuando quieras lo ojeamos a medias.
Tú lo lees y yo te miro.
Cosquillas
Hola, ¿Sergio?:
ResponderEliminarGracias por tus palabras.
El problema con el anónimo incógnito es que no sabes quién te escribe; es más en muchos casos, tengo la impresión de que son frases soltadas al viento de Internet, que su autor descose al baile de la música del azar, sin haber leído el espacio donde se desploman.
Además el vacío es tal que muchas veces no sabes si contestar o no, máxime cuando desconoces quién o qué te escribió. De ahí que agradezca la inclusión de un término que ayude a identificar al comentarista.
Otro problema son los anónimos intermedios: como es tu caso.
Me temo que confías en que la mera lectura de tu nombre me llevará a identificarte, pues lo siento, no es así. No eres el único Sergio a quien conozco, y al que por el tono de tu comentario, puedo considerar amigo. Otro caso es el de, por ejemplo Maite, pese a que hay varias Maites a las que me aprecio de tratar, sé quién es la autora, no sólo por lo que cuenta si no, por que sé de sus mensajes.
De todas formas, y si te sirve de consuelo, a mí también me pasa eso de creer que soy mucho Nino como para que se me confunda. De hecho, con mi última pellejuda pensé que era el único organista en su catedral, para acabar descubriendo que era uno más en una orquesta polifónica.
Lo más curioso es que a lo mejor, lector, eres ese Sergio conocidísimo en Cuenca pero desconocido en estas costas. Si es así, bienvenido, compañero.
En cualquier caso, Sergio, ¡un abrazo!
Ayer vi la película de Watchmen me ha parecido una pasada, aunque me gustó más 300
ResponderEliminarEso si no he elido los comics que por lo que leo son de lo mejorcito. Te parece así?
¡Hola, David!
ResponderEliminar¿Así que ya has sido uno de los vigilantes que han vigilado a los vigilantes?
Bien.
La peli me apetece verla; pero por otro lado me parece inmoral el trato que han dado a Alan Moore, pues se oponía totalmente a su adaptación, como bien habéis podido leer en la entrevista que traduje en ¿agosto?
Me temo que se imponga mi lado fariseo y la vea.
300 me pareció una gran película, independientemente de su condición de adaptación cinematográfica. De hecho, es la última peli que he visto 2 veces en el cine.
Ahora mismo, no puedo releer Watchmen, pues se me presenta un mes muy atareado en lo literario. Pero, tarde o temprano, comentaré la obra, la peli y...
¡tachán - tachán!
¿A quien quieres engañar? Tu eres Sergio jugando a poli bueno - poli malo
ResponderEliminarPor lo menos di las cosas a la cara