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Mis mejores deseos para ti y los tuyos, amable leyente, ahora y siempre

jueves, 7 de agosto de 2008

Desarchivando02

En su momento, ya os comenté mi intención de utilizar este blog para recuperar una serie de artículos, mayoritariamente centrados en el mundo del Tebeo, que en su momento habían aparecido en otros espacios.

El artículo que ahora recupero en su integridad, apareció en la revista de análisis de la Historieta, El pequeño Nemo. Publicación en la que siempre conté con el apoyo incondicional de Javier Riva, y donde, en general, me sentí muy a gusto.

Nemo (con sus artículos, cortos, breves reseñas, y cadencia tormentosa) fue un oasis para los que tuvimos la suerte de crear dentro de ella.
-Ante todo, se pagaba a sus colaboradores, cosa no habitual en el medio de la crítica especializada sobre cómics.
-La libertad creativa era absoluta, sólo limitada por el espacio y su vocación orientativa, más que analítica. Pese a estar publicada por la editorial La Factoría de Ideas (que contaba en su catálogo con tebeos) NUNCA se presionó a los miembros del equipo para hablar o no de temas o autores.
-El trato dado a mi producción fue ejemplar. No recuerdo ningún caso de tener problemas por misteriosas “caídas” de mi nombre en los escritos firmados por mí; ni de “inexplicables” alteraciones en mis textos. Por el contrario, los maquetadotes siempre escucharos mis sugerencias desenfocadas.
-Siempre que pudo, La Factoría intentó crear entre nosotros un espíritu de confraternidad. Invitándosenos a visitar actividades tebeísticas donde poder encontrarnos.

La elección de este artículo no ha sido al azar:
Aunque me incorporé a la revista en su número 19; por una serie de vicisitudes en la entrega 21 (en la que se recogió este artículo) me vi obligado a escribir a destajo (lo que me supuso un dinero) Bajo mi seudónimo y heterónimos apareció tal cantidad de producción que, durante un tiempo, en nuestros consejos de redacción virtuales, mis compañeros calificaban la revista como El pequeño Nino.

El período editorial que trata es aun bastante desconocido o despreciado en nuestro país.
Confío en que aquellos que lleguen tarde a Batman, gracias al estreno de El caballero oscuro, encuentren en el artículo una guía.
Aquí tenéis un acceso directo a Batman, La experiencia mexicana.

Cuando me pongo a escribir sobre tebeos. Echo de menos a Nemo, en cualquiera de sus estaciones.
Gracias, Juan Carlos Poujade.
Gracias, Miguel Ángel Álvarez.
Gracias, Javier Riva.


Nino Ortea, Gijón, 7-VIII-08

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