No deja de ser apasionante que a mis 43 años, aun viva con pasión lo que para otros es mera rutina.
El que mi curiosidad me abra la puerta a nuevos placeres.
Y el que la suerte me brinde primeras veces emotivas.
Si os digo que acabo de tener mi primera vez con una chica de 15 años, no me consideréis depravado.
Si os digo que lo hice a través de Internet, no me llameís cibersátiro.
Si os digo que el apareamiento fue sobre el colchón de este blog, no lo queméis en hogueras morales.
Es porteña, de piel canela y su voseo me ha atrapado.
Rebobino.
Hoy, al abrir el blog me he encontrado en el artículo de Catwoman, un comentario de Ninia Mujer.
Tras pensármelo detenidamente...
...un par de segundos...
...abrí su perfil.
Si escondido en un nombre tan sugerente acechaba algún virus terminator, había elegido un alias por el que merecía probar su veneno.
Después de todo, he sobrevivido a barridos de silencios, bombardeos de desdén y descargas de desprecios, ¿qué daño me podía hacer seguir una invitación femenina?
Me sentí como Kong cuando mira el rascacielos. Sabe que ahí arriba no se le ha perdido nada salvo lo que más necesita, así que se pone a trepar.
Si la perdición del gran simio es la escalada libre, la mía lo son los enigmas con forma de mujer.
¡¿Ninia Mujer?! No sé quién es pero en este momento me depilaría por saberlo.
Así que: Down the rabbit hole I go!
¡Alto!
¿No será Niña Mujer?
¿Qué importaba?
Mientras invocaba la protección eclesial de Julito, entoné: “Eras niña de largos silencios y ya me querías bien, tu mirada buscaba la mía, jugabas a ser mujer.”
Click
¿Coño?
¿Dónde está el Armagedón informático que temía?
Me había teletrasportado a otra realidad, y mi cuerpo seguía enterito.
Leí sus escuetos datos, y, como si estuviera en La divina comedia, me vi obligado a decidir qué puerta abría que me acercara al Cielo o al Infierno.
“Tiene dos blogs”, “Bueno, quizá tenga una hermana gemela”
Abrí la primera portilla y me encontré su corazón desnudo. El desamor había destrozado su aorta. No importaban todas las diferencias que nos alejaban. Me desnudé de mi vejez, cinismo y cansancio, y me senté junto a su alma desnuda.
Me recliné a su lado en silencio y escuché el goteo de su sangre enamorada licuada por el desamor. La oí hablar del pasado en el que su pasión la había cegado con sueños que le impidieron ver la indiferencia ajena.
No podía decirle nada, sólo soy un simio. Pero el charco que formaba su sangre apasionada, cobraba formas similares a los formados por mis desangres emocionales.
Cuando mi corazón sufre arritmia afectiva, mi mente, intestino y pulmones también se encharcan de tristeza.
No entiendo nada.
No reaciono ante nada.
Sufro por sentir, y sufro al sentirme sufrir.
El final de su soliloquio desintoxicador me confirmó que me encontraba ante otra superviviente, a la que los sumisos calificarán de soberbia…
Deseo que tengas la felicidad que no pude darte, porque no lo permitiste por tu cobardía y por tu falta de pasión y compromiso, y te pido perdón, por creer que eras vos la persona que hacía latir mi corazón.
Querida Ninia, soberbio ejercico de sinceridad emocional.
Algunos tardamos años en alcanzar la madurez que tú muestras en esa adolescencia de la que reniegas y calificas de adolecer.
Gracias por venir y enloquecer junto a nosotros.
Te pediría que no dejes de visitarnos.
Envidio tu lúcida autoestima.
Créeme, nunca olvidaré esta primera vez.
Quizás por que ya soy viejo, envidio la lucidez de tu rabia.
Bueno, os invito a visitar a Ninia.
Con ella he vivido mi primera vez.
Nino Ortea, Gijón 15-VIII-08
" EL AMOR ES UNA BELLISIMA FLOR,PERO HAY QUE TENER EL CORAJE DE IR A RECOGERLA AL BORDE DE UN PRECIPICIO "
ResponderEliminar(Sthendal)
Ay,querida"niña",cuanto vas a sufrir....
Díselo Marcelo,dile que pocos tienen ese valor para ir de cara al abismo.
Llegará.¿Llegará?
Juncal.
Creí que no llegaba, Juncal,
ResponderEliminar¿Qué te parece si en lugar de decírselo, le lloró cantando?
¡Ay, mi amor,
sin tí no entiendo el despertar!
¡Ay, mi amor,
sin tí mi cama es ancha!
¡Ay, mi amor
que me desvela la verdad!
Entre tú y yo, la soledad
y un manojillo de escarcha.
Hoy me siento muy Serrat.
Hoy dejé de ir tras su paso como un penitente.
Además, como bien sabemos:
Las flores del mal son las más tentadoras.
Donde unos vemos Amor, otras ven Roma.
Sufrir por amor, vale más que sufrir por tu equipo, tu bandera o tus hemorroides.
Desconozco si la niña nos leerá.
Y, como dijo el gran Rhett Butler: “Frankly, my dear… I don´t give a damn!”
Recuerdos al fumador.
Nino